El caso surgió de lo que los fiscales han descrito como una campaña privada de recaudación de fondos por valor de 25 millones de dólares.

El aliado y asesor del del ex presidente Donald Trump, Steve Bannon, se entregó esta mañana a fiscales del Distrito Sur de Nueva York, que desde el 2020 lo acusaron formalmente junto a Brian Kolfage, Andrew Badolato y Timothy Shea, de “defraudar a cientos de miles de donantes» con la campaña de financiación colectiva llamada We Build The Wall, la cual recaudó más de 25 millones de dólares que serían destinados a la construcción del muro en las fronteras entre México y Estados Unidos. Bannon, de 68 años, fue acusado de dos cargos de lavado de dinero, tres cargos de conspiración y un cargo de maquinación para defraudar.

Sin embargo, se prevé que tras una larga entrevista a la que está siendo sometido en el bajo Manhattan, hoy mismo sea dejado en libertad bajo reservas. En agosto del 2020, los cuatro acusados fueron detenidos en el caso asignado a la jueza federal, Analisa Torres, quien los señaló de “financiar su lujoso estilo de vida” bajo el falso pretexto de que lo recaudado iría a para a la construcción de la polémica barda. Cada uno tiene un cargo de conspiración para cometer un fraude electrónico y uno de conspiración para cometer lavado de dinero que podrían acarrearles penas máximas de 20 años de prisión por cada uno. Stephen Bannon es un ejecutivo de medios, ex banquero y muy cercano asesor político del ex presidente, Donald Trump, a quien ayudó a llegar a la Casa Blanca, pero con quien muy pronto tuvo serias diferencias que llevaron a que fuera despedido a los siete meses de que iniciara el actual régimen.

Desde entonces, Bannon se ha dedicado a asesora a organizaciones de derecha y ultraderecha en Europa, como la organización Vox en España, el Frente Nacional de Francia y la liga del norte de Italia, por mencionarte sólo a un puñado. El inspector a cargo de la acusación, Philip R. Bartlett, indicó que “los acusados presuntamente cometieron fraude al tergiversar el verdadero uso de los fondos donados, mintiendo a los donantes, y planeando como ocultar su malversación de fondos creando facturas y cuentas falsas para lavar donaciones y encubrir sus crímenes”.  Bartlett agregó que el caso deber ser una advertencia para otros estafadores de que ni siquiera un veterano de guerra discapacitado o un estratega político millonario, refiriéndose a Bannon, “están por encima de la ley”. La acusación resalta que Kolfage tomó de forma encubierta para su uso personal más de 350 mil dólares de fondos de los donantes para “We Build the Wall”, mientras que a Bannon le achacan el haber recibido más de un millón de dólares que el exasesor presidencial solía utilizar en sus gastos personales. El método era a través de una organización sin fines de lucro que pertenece a Bannon o una empresa fantasma que bajo el control de Timothy Shea. Este asunto en Nueva York se suma al que ya enfrenta Bannon en Washington, D.C. por desacatar una citación al Congreso en el Caso del Asalto al Capitolio del 6 de enero del 2021. 

En junio de este año fue hallado culpable luego de un juicio que duró apenas una semana y del cual se espera se emita una sentencia el 21 de octubre próximo. En un comunicado emitido esta mañana, Bannon aseveró que el caso del fraude sólo es un intento de sacarlo de la asesoría política a pocas semanas de las elecciones intermedias de noviembre próximo. “El distrito sur de Nueva York hizo exactamente lo mismo que en agosto del 2020 cuando intentaron sacarme de la elección. No funcionó entonces y ciertamente no les funcionará ahora”, amenazó. Dijo estar orgulloso de ser un líder que protege “nuestras fronteras” y alienta “la construcción de un muro para mantener a nuestro país a salvo de las drogas y los crímenes violentos”. Sin embargo, no menciona nada del presunto fraude con los fondos recaudados que reposa en la acusación.

Fuente: Milenio