El crowdfunding tiene un importante mercado internacional y los expertos esperan que siga creciendo y evolucionando en los próximos años. El crowdfunding se ha mostrado como una solución innovadora de captación de fondos, utilizada por personas de todo el mundo para financiar ideas, proyectos o empresas legítimas, no obstante, también puede estar sujeto al abuso por parte de los delincuentes.
Aunque la mayor parte de la actividad de crowdfunding es legítima, la investigación del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), ha demostrado que el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL), que Al Qaeda y que personas y grupos terroristas por motivos étnicos o raciales (EoRMT) han abusado del crowdfunding para captar dinero con la finalidad de obtener financiación para el terrorismo. La posibilidad de llegar rápida y fácilmente a un público mundial puede hacer del crowdfunding un método atractivo de captación de fondos para la financiación del terrorismo.
Este informe de GAFI es el primer estudio internacional exhaustivo sobre la financiación del terrorismo vinculada al crowdfunding. Se basa en las experiencias de la Red Mundial de GAFI, expertos de la industria, el mundo académico y la sociedad civil y quiere servir para desarrollar un conocimiento más profundo de los métodos y técnicas de crowdfunding utilizados por los terroristas y examinar las mejores prácticas en la lucha contra este tipo de amenazas. También se basa en anteriores informes de la Red Mundial de GAFI sobre temas similares.
En este proyecto, la definición del crowdfunding comprende las plataformas de crowdfunding propiamente dichas, las actividades de crowdfunding en redes sociales, sitios web especializados y medios híbridos que combinan la captación de fondos digital y física. La variedad de posibles métodos de crowdfunding implica que pueden ser utilizadas múltiples fuentes de financiación y servicios de transferencia de pagos para sustentar el abuso del crowdfunding para la financiación del terrorismo. Se espera que esto continúe evolucionando, con la introducción de nuevas tecnologías de pago y la proliferación de plataformas en línea que serán utilizadas en diferentes tipos de actividades de crowdfunding.
El informe señala cuatro formas principales de abuso de las plataformas de crowdfunding para financiar el terrorismo y, en la práctica, los terroristas recurren a múltiples métodos para obtener fondos. Por ejemplo, un terrorista puede crear una campaña de recaudación de fondos en una plataforma de crowdfunding específica, compartir la campaña en las redes sociales y solicitar el pago en activos virtuales (VA).
- Abuso de campañas humanitarias, benéficas o sin ánimo de lucro.
- Uso de plataformas de crowdfunding o sitios web dedicados
- Uso de redes sociales y aplicaciones de mensajería
- Interacción del crowdfunding con los activos virtuales.
Si bien determinadas jurisdicciones y participantes del sector aplican de forma proactiva medidas para mitigar estos riesgos, la normativa contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo (BC/FT) no es coherente en todo el mundo. El crowdfunding basado en donaciones, señalado por los países de la Red Mundial como el más vulnerable al abuso de la financiación del terrorismo dadas sus características, a menudo queda fuera de la normativa BC/FT. Una razón para ello es que muchos países no son conscientes de los riesgos relacionados con el sector que afectan a su jurisdicción, en particular su carácter transfronterizo. La naturaleza diversa del sector del crowdfunding, los múltiples modelos que se utilizan y la rápida evolución del sector también ayudan a explicar los diferentes enfoques reguladores que existen hasta la fecha en las distintas jurisdicciones.
El informe destaca los retos a los que se enfrentan los participantes en el ecosistema del crowdfunding y las agencias de investigación de lucha contra la financiación del terrorismo. Las fuerzas y cuerpos de seguridad que intentan investigar posibles casos de financiación del terrorismo relacionados con el crowdfunding se enfrentan a dificultades a la hora de demostrar la intención de la financiación del terrorismo. La complejidad de las operaciones de crowdfunding, la falta de datos y las técnicas de anonimización también complican los esfuerzos de rastreo para las autoridades policiales y los sujetos obligados y los supervisores. Las plataformas intermediarias que ofrecen servicios de crowdfunding tienen dificultades para identificar la actividad de la financiación del terrorismo en sus sitios web a través de una experiencia limitada en este ámbito, y a menudo carecen de mecanismos de comunicación para señalar a las autoridades posibles operativas sospechosas de financiación del terrorismo.
Los países informaron de ejemplos de buenas prácticas para hacer frente a dichos retos, por ejemplo, tratar de mejorar la comprensión de la naturaleza y el alcance del sector nacional del crowdfunding e incluir el crowdfunding en la evaluación nacional de riesgos. La realización de actividades de divulgación en el sector del crowdfunding también ha demostrado ser eficaz para mejorar la identificación y la notificación de posibles actividades de financiación del terrorismo. Los sólidos mecanismos nacionales e internacionales de intercambio de información, así como la participación del sector público-privado, constituyen la base de la lucha eficaz contra el terrorismo y la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
El presente informe recomienda que las jurisdicciones y todos los agentes implicados en el crowdfunding identifiquen y comprendan los riesgos asociados a esta actividad y establezcan medidas basadas en el riesgo para mitigar posibles abusos, en consonancia con la Resolución 2462 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Debido a la naturaleza transfronteriza de la actividad, los países también deben ser conscientes del análisis de riesgos en otras jurisdicciones. Aunque los países no experimenten una actividad terrorista significativa, los fondos destinados a fines terroristas pueden pasar por ellos. Los países deben tener en cuenta que el sector está evolucionando y, por tanto, los riesgos de FT también pueden cambiar con el tiempo.
El intercambio de información entre los sectores público y privado también debe ser una prioridad para los países y deben participar en actividades de divulgación y sensibilización continuas entre las partes interesadas del sector privado. Esto puede ayudar a detectar mejor las posibles actividades irregulares de crowdfunding y a garantizar que las actividades legítimas de crowdfunding no se vean limitadas por medidas de mitigación de riesgos. Habida cuenta del vínculo existente entre el crowdfunding y otros sectores financieros y no financieros, los países deben aplicar plenamente los estándares de GAFI referidos a los VA, ONGs y los servicios de transferencia de dinero o valores, y evitar tratar el crowfunding como un sector aislado. Por último, los países deben garantizar un enfoque multilateral que incluya a las autoridades nacionales, el sector privado, la sociedad civil y el mundo académico a la hora de desarrollar estrategias de mitigación de riesgos relacionadas con el crowdfunding, a fin de garantizar la diligencia debida en materia de derechos humanos y evitar obstaculizar la actividad legítima de recaudación de fondos.
El informe también incluye una lista de indicadores de riesgo para ayudar a las entidades de los sectores público y privado a identificar las actividades sospechosas relacionadas con el crowdfunding.
Para más detalles, descargar Informe GAFI