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El ex titular de la UIF afirmó que el gobierno mexicano entregó a los fiscales de EU sus pesquisas por probable lavado de dinero.

Los negocios de Genaro García Luna con distintas instancias de gobierno a lo largo del sexenio pasado saldrán a la luz durante el juicio que se seguirá en contra del ex secretario de Seguridad Pública a partir de esta semana, en Nueva York.

Así lo adelantó en exclusiva Santiago Nieto, ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y actual encargado del despacho de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo, quien reveló a MILENIO que remitió a Estados Unidos documentación que prueba los contubernios de García Luna con distintos funcionarios de nivel federal y estatal, valuados en millones de dólares.

Nieto Castillo afirmó que si bien Estados Unidos juzga al ex secretario de Seguridad por tráfico de drogas, el gobierno mexicano entregó a los fiscales neoyorquinos sus pesquisas por probable lavado de dinero porque se volvió contratista gubernamental en materia de seguridad en el sexenio pasado.

Además, existe una denuncia civil en Florida que lleva un despacho de ese país, a petición del gobierno mexicano, para recuperar 250 millones de dólares en activos de García Luna y sobre todo de sus socios Mauricio y Alexis Wheinberg, pues el reclamo es que ese dinero se lo pagó indebidamente el Estado mexicano.

También aseguró que las componendas de García Luna con el crimen organizado generaron que se atacaran sólo a algunos cárteles y esas acciones dieron origen a la actual situación de violencia generada por 19 grupos a nivel nacional y dos cárteles con presencia internacional: Jalisco Nueva Generación y del Pacífico, antes conocido como el de Sinaloa.

—¿En tus investigaciones encontraste algún vínculo con algunos personajes reconocidos que tengamos que tener en la mira?

“Yo creo que van a salir los nombres, prefiero no dar nombres, pero sí los nombres de las personas que celebraron los contratos en el gobierno federal y en el gobierno de la Ciudad de México con las empresas de García Luna. 

“Esa información se encuentra en posesión de las autoridades norteamericanas y de las autoridades mexicanas y es algo que se empezará a discutir.
“Lo que sí es un hecho es que las contrataciones de gubernamentales de las empresas de García Luna tanto de Nunvav como Glac, se sustentan en contratos en la Administración Pública Federal y esos contratos ya están en posesión de las autoridades mexicanas y norteamericanas y seguramente van a aparecer ahí los nombres de los funcionarios que contrataron en la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, como en la Secretaría de Gobernación, el órgano encargado en las penitenciarias en México, donde hubo una amplia contratación con las empresas de García Luna.
“Seguramente esto aparecerá en algún momento aun cuando para Estados Unidos el tema central tiene que ver con narcotráfico mientras en México el tema es más bien peculado, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.

—¿Qué pasó con la denuncia que presentaste en la FGR contra García Luna?—

“En el caso de Estados Unidos estamos hablando de 250 millones de dólares, que es lo que el despacho considera de acuerdo con la obtención de información de las fuentes abiertas norteamericanas. Mi sucesor en la UIF ha ido presentando ya en ese mismo juicio para seguir fortaleciendo la posición de nuestro país.
“Se trata de un contrato pro cuota que no le costaba al Estado mexicano, es decir si gana se le va a pagar del dinero que se recupere al despacho, pero el gobierno mexicano no va a poner un peso en ese proceso de recuperación de activos.

“Respecto a la denuncia en FGR, no tengo datos porque desde que salí por el deber de sigilo de las carpetas de investigación no tengo forma de tener acceso a esas denuncias, pero algo que tendrá que ir tomando cuerpo y avanzando en la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción y en materia de Delincuencia Organizada, porque la parte central de la procuración de justicia tiene que ver con el combate a la impunidad.

—Tú como titular de la UIF realizaste investigaciones y sabemos que incluso presentaste las denuncias correspondientes ¿Qué encontraste, qué investigaste?

“Había una investigación respecto al entonces ministro (Eduardo) Medina Mora; hubo una conversación que tuvimos con autoridades norteamericanas donde nos señalaron que había un vínculo en el sexenio de Felipe Calderón entre ambos personajes: García Luna y Medina Mora que después sabemos que tuvieron un enfrentamiento muy fuerte a lo largo del sexenio, pero la parte central es que a partir de eso nosotros empezamos a investigar a Genaro García Luna y más bien por temas vinculados con lavado de dinero, artículo 400 bis del Código Penal y temas vinculados con peculado y enriquecimiento ilícito.
“Encontramos una empresa, Nunvav, de origen panameño y establece en 2011 una filial en México y a partir de esa filial empieza a recibir contratación gubernamental en los últimos años del sexenio de Felipe Calderón y durante toda la administración de Enrique Peña Nieto. Los montos totales que pudimos ver a esa empresa particular fueron poco más de dos mil 600 millones de pesos en contratación gubernamental.

“Por otro lado también tuvimos un contacto de contratos de 77 millones de dólares en temas que iban desde defensa, seguridad, en temas vinculados con los Centros Federales de Readaptación Social y a partir de ahí empezamos a buscar la trazabilidad del dinero.
“Encontramos que el dinero llegaba a la empresa en México, la empresa lo mandaba a Panamá y en Panamá se iba distribuyendo a varias partes. Había transferencias particularmente a Miami, en donde se pagaba el modo de vida de Genaro García Luna en Miami, pero también había transferencias hacia Tel Aviv, hacia Nassau, hacia Letonia que nos llamaron poderosamente la atención.
“Paralelamente hubo otro contrato de otra empresa Glac, que fue contratada por la entonces Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México y un contrato por 32 millones de pesos para hacer un diagnóstico sobre una fiscalía materia de secuestro, me parece demasiado para hacer un diagnóstico de una fiscalía.
“También ahí encontramos una serie de transferencias a integrantes de la familia como son la hermana de García Luna y lo que hizo la UIF fue presentar la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General de la República por lavado de dinero, por enriquecimiento ilícito y por peculado.
“Pero no nos quedamos y en alguna plática con el Presidente de la República; con el canciller, por tratarse de un ámbito internacional; con la Secretaría de Hacienda, vimos que había una posibilidad importante la recuperación de activos y se firmó un contrato para que un despacho norteamericano, como se hizo en las demandas que ha presentado la cancillería sobre las armerías en Estados Unidos, que pudiéramos contratar un despacho que tenía un antecedente que había recuperado exitosamente con Ficrea, que pudiera demandar en las cortes civiles de Florida la reivindicación o la extinción del dominio.

“Por otro lado también tuvimos un contacto de contratos de 77 millones de dólares en temas que iban desde defensa, seguridad, en temas vinculados con los Centros Federales de Readaptación Social y a partir de ahí empezamos a buscar la trazabilidad del dinero.
“Encontramos que el dinero llegaba a la empresa en México, la empresa lo mandaba a Panamá y en Panamá se iba distribuyendo a varias partes. Había transferencias particularmente a Miami, en donde se pagaba el modo de vida de Genaro García Luna en Miami, pero también había transferencias hacia Tel Aviv, hacia Nassau, hacia Letonia que nos llamaron poderosamente la atención.
“Paralelamente hubo otro contrato de otra empresa Glac, que fue contratada por la entonces Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México y un contrato por 32 millones de pesos para hacer un diagnóstico sobre una fiscalía materia de secuestro, me parece demasiado para hacer un diagnóstico de una fiscalía.
“También ahí encontramos una serie de transferencias a integrantes de la familia como son la hermana de García Luna y lo que hizo la UIF fue presentar la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General de la República por lavado de dinero, por enriquecimiento ilícito y por peculado.
“Pero no nos quedamos y en alguna plática con el Presidente de la República; con el canciller, por tratarse de un ámbito internacional; con la Secretaría de Hacienda, vimos que había una posibilidad importante la recuperación de activos y se firmó un contrato para que un despacho norteamericano, como se hizo en las demandas que ha presentado la cancillería sobre las armerías en Estados Unidos, que pudiéramos contratar un despacho que tenía un antecedente que había recuperado exitosamente con Ficrea, que pudiera demandar en las cortes civiles de Florida la reivindicación o la extinción del dominio.

“Este despacho detectó que había unos 250 millones de dólares en las distintas compañías en distintos bienes inmuebles particularmente vinculados con el entorno de García Luna y se presentó la demanda y es una demanda que ha tenido un éxito importante que ha ido transitando por distintos espacios.
“A partir de haber dejado la UIF desconozco cuál es el estatus que tiene la denuncia ante la Fiscalía General de la República, pero me he enterado por varios medios cómo se ha dado seguimiento a la demanda por Estados Unidos que va caminando por buen término.
“Vamos a ver próximamente en Estados Unidos cómo se desarrolla el tema de narcotráfico y también habría que distinguirlo, la denuncia en México es por lavado de dinero, es sobre corrupción política y la de Estados Unidos es delitos contra la salud y narcotráfico.
“Es interesante cómo se ha ido desarrollando esto en torno a un hombre poderosísimo en la época de Calderón como fue Genaro García Luna.

—Encontraste algún vínculo con algunos de los ex presidentes, con Vicente Fox, Felipe Calderón y Peña Nieto en este tipo de relaciones, prestanombres, familiares?—

“Sí había contacto con las autoridades federales y las autoridades locales tanto así para llegar a los ex presidentes, no vemos una transferencia financiera hacia ellos, pero también lo cierto es que muchos de los ex presidentes es que tenían actividad internacional es decir transferían a cuentas de otros países de acuerdo con Pandora Papers o Panamá Papers.
“García Luna es un personaje que empieza a construir su leyenda desde Fox y un poco antes y que después se convierte en una pieza fundamental como secretario de Seguridad con Felipe Calderón y que lo que hace es quitarle a la entonces PGR la policía ministerial, se queda la PGR con una policía ministerial muy reducida.
“En el caso particular de García Luna, las piezas claves son los hermanos Wheinberg, eran estos hermanos que había contratado García Luna en la época de Felipe Calderón, que habían dado el primer sistema de espionaje a través de un sistema llamado Nice Track traído de Israel que era el primer sistema para espiar teléfonos, que después sería Pegasus con Peña Nieto. 
“El ejercicio del poder y la vinculación con Estados Unidos se va fracturando cuando las autoridades norteamericanas comienzan a tener los testimonios y vestigios de que había una relación o por lo menos una componenda con grupos de la delincuencia organizada. 
“Recordemos que estos años son importantes porque se atacan ciertas estructuras delictivas, pero se van fortaleciendo otras y han llevado a que México en este momento, según la evaluación nacional de riesgo del año 2021 sobre lavado de dinero nos diga que tenemos 19 organizaciones delictivas de alto impacto y dos de carácter supranacionales, el Cártel de Jalisco y por supuesto el Cártel del Pacífico.

“Las estructuras se han fortalecido en lugar de disminuir, lo cual habla también por supuesto de estos vínculos que se van dando entre el poder político, el poder económico con todas estas fuerzas ilegales criminales.

—Comentabas el tema de los Weinberg, ¿Y la fiscalía de Estados Unidos está pidiendo que se considere todos los movimientos que hizo García Luna después del 2012 porque indica que ahí continuó su labor delictiva?—

“Sí, ellos aparecen como los dueños de Nunvav, también una persona muy cercana, la secretaria en su momento de García Luna fue apoderada legal de Nunvav en Panamá y eran quienes se encargaban de pagar el tren de vida, el restaurante que había montado, el inmueble que era en teoría de los Wheinberg, pero que en realidad no se encontró una trazabilidad de recursos de que García Luna les pagara por ese inmueble en Florida y en la UIF nos tocó entregar a los fiscales del distrito Oeste de Nueva York toda la información respecto a los temas de corrupción en México para efecto de que se pudiera fortalecer el caso que ellos llevan por narcotráfico y delitos contra la salud en Estados Unidos”.

Fuente Milenio