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Diariamente en todo el mundo, se realizan millones, posiblemente billones, de transacciones comerciales, que implican transportar productos de una nación a otra, y por ende operaciones financieras relacionadas. En todo esto, existe un riesgo latente de una modalidad para hacer pasar recursos ilícitos como legítimos, es decir, el lavado de dinero basado en el comercio.

Si bien, en el ecosistema del cumplimiento el lavado de dinero basado en el comercio no es un concepto nuevo ni algo que asombre a los estudiosos del tema, la complejidad de este mecanismo para blanquear recursos hace necesario tenerlo en cuenta en todo momento en materia de prevención y combate frente este ilícito.

Fue en el 2006 cuando el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) contra el lavado de dinero y financiamiento al terrorismo puso el dedo en la llaga sobre el blanqueo de capitales basado en el comercio definiéndolo como “el proceso de disfrazar el producto del delito y trasladar el valor mediante el uso de operaciones comerciales en un intento de legitimar sus orígenes ilícitos”.[1]

Para poner en contexto, el GAFI refiere que el lavado de dinero basado en el comercio es de los tres principales métodos por los cuales las organizaciones criminales mueven sus ganancias para ser blanqueadas sólo después del uso del sistema financiero y el movimiento de efectivo a granel.

En este escenario, tanto el GAFI como diversas organizaciones y gobiernos en el mundo, han resaltado la complejidad de este mecanismo debido al uso de diversos métodos para lograr su fin, desde tergiversar el precio de los bienes comercializados, vía la facturación fraudulenta, hasta el uso del famoso Black Market Peso Exchange, que es un sistema para convertir dólares en otras divisas con el fin de hacer pasar el dinero como legítimo.

En Estados Unidos, el principal socio comercial de México y centro de operaciones de comercio a nivel global, el tema no se lo toman a la ligera. En los últimos meses, incluso antes de la salida de Donald Trump de la presidencia y la llegada de Joe Biden, la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) perteneciente al Congreso estadounidense, pidió medidas de urgencia para combatir con mayor dureza el lavado de dinero basado en el comercio (TBML, por sus siglas en inglés). [2] “Trade Based Money Laundering”

“El TBML implica la explotación de transacciones comerciales internacionales para transferir valor y ocultar el origen de los fondos ilícitos. Varios observadores han señalado que, aunque el TBML es una forma común de lavado de dinero internacional, es una de las más difíciles de detectar debido a la complejidad de las transacciones comerciales y el gran volumen del comercio internacional”, detalló el GAO.

De acuerdo con este organismo, es necesario que Estados Unidos desarrolle un monitoreo más completo para medir la efectividad de su esquema operado por la Unidad de Transparencia Comercial del Departamento de Seguridad Nacional, en el cual México está involucrado por su relación de comercio con el vecino país del norte, y que es clave para el combate al lavado de dinero basado en el comercio.

FOCOS EN MÉXICO

Ahora bien, México tiene sus propios problemas y dificultades para hacer frente al lavado de dinero basado en el comercio. Por ejemplo, sin dar tregua, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha impulsado una lucha para combatir la corrupción en las aduanas. [3]

Es necesario poner en contexto los valores de las operaciones comerciales que se dan desde y hacia el país. Tan sólo en el 2020, el valor de las exportaciones de mercancías alcanzó los 417,670 millones de dólares, mientras que el de las importaciones fue de 383,193 millones de dólares, teniendo como principales socios comerciales a Estados Unidos, China, Japón y Alemania.

Pocos han sido los análisis que hablen del problema del lavado de dinero basado en el comercio en México. Uno de ellos, elaborado por el think thank Global Financial Integrity, estimó que tan sólo del 2008 al 2017, la discrepancia promedio anual entre importaciones y exportaciones causada por posible facturación fraudulenta y que puede dar paso a flujos financieros ilícitos, alcanzó un valor de 62,900 millones de dólares. [4]

Con la implementación del renovado Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, el gobierno mexicano quedó bajo la lupa en materia anticorrupción en las operaciones comerciales con estos países.

Ante ello, las autoridades encargadas de la prevención y lucha del lavado de dinero, o financiamiento al terrorismo, han emprendido algunas acciones. Por ejemplo, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) emitió en el 2020 una guía para el sistema financiero con el fin de identificar operaciones de comercio internacional que podrían representar indicios de blanqueo de capitales.

El documento se basa en tres escenarios: la manipulación de facturación; la alteración de cargamentos y los cargamentos fantasma, es decir, donde no existen mercancías y los documentos son falsos, con operaciones de comercio ficticias que simulan la venta de mercancía y se destinan recursos para la transacción.

La problemática identificada, según la CNBV, se basa en operaciones que personas físicas con actividad empresarial, o morales dedicadas a la importación o exportación de mercancías, han realizado con otros sujetos sin que éstos tengan una actividad u objeto social que justifique una relación comercial.

La autoridad sugiere parametrizar los sistemas automatizados para detectar operaciones de este tipo, además de realizar un monitoreo continuo de las operaciones realizadas por medio de transferencias de fondos y efectuar análisis cuantitativos del riesgo de las operaciones realizadas en un periodo determinado, considerando número, monto, frecuencia, zonas geográficas de apertura, entre otros factores.

Ante la complejidad del tema, no es conveniente no darle importancia a este monstruo de mil cabezas, llamado lavado de dinero basado en el comercio.


[1] GAFI. (2006). Trade-Based Money Laundering. 2006, de GAFI Sitio web: https://www.fatf-gafi.org/publications/methodsandtrends/documents/trade-basedmoneylaundering.html#:~:text=For%20the%20purpose%20of%20this,to%20legitimise%20their%20illicit%20origins.

[2] GAO. (2020). Trade-Based Money Laundering: U.S. Government Has Worked with Partners to Combat the Threat, but Could Strengthen Its Efforts. 2020, de GAO Sitio web: https://www.gao.gov/products/gao-20-333#summary_recommend

[3] El Economista. (2020). Más de la mitad de funcionarios del SAT denunciados ante el MP son de Aduanas. 2020, de El Economista Sitio web: https://www.eleconomista.com.mx/economia/Mas-de-la-mitad-de-funcionarios-del-SAT-denunciados-ante-el-MP-son-de-Aduanas-20201125-0094.html

[4] GFI. (2020). Trade-Related Illicit Financial Flows in 135 Developing Countries: 2008-2017. 2020, de GFI Sitio web: https://gfintegrity.org/report/trade-related-illicit-financial-flows-in-135-developing-countries-2008-2017/