EN RESUMEN
- La pedagogía sobre blockchain se convierte en un aspecto nuclear.
- Más del 90% de los fraudes relacionados con la banca se producen en el entorno digital.
- Blockchain representa una gran oportunidad que bien podría aprovecharse desde América Latina.
Algunos de los grandes retos son de carácter legal, informativo y técnico, y requerirán esfuerzos conjuntos a nivel internacional. Pero pueden aportar grandes ventajas para la prevención de actos ilícitos en este campo.
La naturaleza digital de la cadena bloques y su rápida evolución a varios niveles de uso, y no sólo con las criptomonedas, está dándole un carácter útil en diversas áreas del comercio, el mundo financiero y empresarial. Si bien los criptoactivos han adquirido una reputación dudosa por haber estado implicados en el lavado de dinero, lo cierto es que la tecnología Blockchain, que está detrás de estas divisas digitales, también puede utilizarse, mediante las buenas prácticas, como la solución a esta problemática.
Uno de los elementos clave a este respecto, y probablemente el primero que nos viene a la cabeza, está relacionado con la trazabilidad de los activos que se basan en la cadena de bloques. Al tener una naturaleza descentralizada, este es uno de los grandes retos con los que nos enfrentamos. Así como también el hecho de hacer cumplir algunos de los requisitos que otras entidades, como los bancos, ya tienen como obligatorios; un ejemplo de ello es el procedimiento de “Know your costumer” (KYC).
Lo cierto es que el panorama financiero actual difiere bastante del que podíamos encontrar hace, apenas, unos 15 años. La digitalización ha irrumpido con fuerza y no sólo está presente en la vida de las personas a través de la banca online. Hoy son otros tantos los actores principales, como las FinTech, las que tienen un papel protagonista en la sociedad. También la nueva imagen del mercado ha conllevado otros necesidades; por ejemplo, la detección de fraude en la banca online; hay que tener en cuenta que más del 90% de los fraudes relacionados con la banca se producen en el entorno digital. Si pensamos en ello y tenemos en presente que la trazabilidad en estas entidades es mayor que la que se da con relación a la tecnología Blockchain, ¿cuánto riesgo real de fraude no podemos encontrar en activos como la criptomonedas?
Y los ejemplos no se centran únicamente, en el fraude que un particular o una organización ilícita puede llevar a cabo contra otros particulares o empresas financieras, también encontramos casos de entidades, como Nexo, la plataforma de préstamos en bitcoin, que podría haber incurrido en diversos delitos, entre ellos el fraude y el lavado de dinero, siempre según algunas informaciones recientes. La cooperación internacional y una importante investigación en la que han participado grupos policiales y diversos fiscales han puesto en jaque a esta organización. Este es un caso, como otros recientes presuntamente relacionados con el fraude, que pone de relieve la necesidad de establecer medias efectivas de para la prevención de estos actos.
Los retos que hay que afrontar y las oportunidades que brindan
Para poder afrontar estos objetivos de seguridad y protección es básico crear un marco legal, de carácter internacional, que dé cabida a estas problemáticas, pero que sea lo suficientemente adaptable para no lastrar el funcionamiento de esta nueva tecnología que tantas ventajas puede aportar gracias a su agilidad y democratización. Por supuesto, este objetivo no es sencillo, puesto que las legislaciones de los distintos países difieren y lograr un consenso o unificación (al menos de algunos de los criterios) es una tarea ardua.
Por otra parte, la pedagogía se convierte en un aspecto nuclear de la cuestión. La información sobre el buen uso del Blockchain para todas las partes implicadas (empresas, clientes, organizaciones estatales, etc…) debe ser uno de las medidas a llevar a cabo. Y dicha información también puede tener cabida en las nuevas legislaciones, como ha ocurrido en varios países con la obligación de dar información sobre los productos financieros y sus riesgos asociados.
Pero si entramos de lleno en el apartado del lavado de dinero, aquí podemos ver que algunos aspectos técnicos de la tecnología de la cadena de bloques pueden ser de gran utilidad para prevenir este delito. En primer lugar, porque se están consiguiendo avances en materia de la antes citada trazabilidad, pero también en transparencia. Este es el caso de diversas entidades bancarias que, haciendo uso de esta tecnología, están aplicando un seguimiento y control a sus activos, de forma que se pueden rastrear las operaciones y crear un historial al respecto. Esto no sólo tiene un elemento de control y coercitivo, además se pueden introducir algoritmos para detectar patrones inadecuados que puedan formar parte de la prevención.
Pero el caso de las entidades bancarias tradicionales difiere del de otras en algunos aspectos: y uno de ellos es la regulación y las responsabilidades a las que están sometidas. Mientras que otras organizaciones tienen más facilidad para cometer acciones ilícitas relacionadas con el “wash trading”, las grandes compañías financieras sí deben realizar una importante inversión e tiempo esfuerzo y dinero en controlar su funcionamiento. Esto es, en parte, porque además de querer preservar su imagen de marca, también tienen que cumplir con diversas normas que deberían estar más presentes a nivel global.
Por tanto, la utilización del Blockchain para la prevención del fraude y el lavado de dinero es útil y beneficiosa, pero de carácter voluntario. Ahora mismo, las acciones que se están tomando al respecto tienen un carácter más punitivo, como las que lleva a cabo el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), encargado de estudiar cómo los distintos países luchan contra el lavado de dinero. Pero hace falta tomar la delantera con otro tipo de iniciativas, más centradas en la pedagogía sobre esta tecnología, sus riesgos y sus beneficios, y la creación de una regulación constructiva y ajustada a la realidad. Esta es una gran oportunidad que bien podría aprovecharse desde América Latina para, no sólo combatir esta lacra, sino también ocupar un lugar central en un potencial mercado que tiene un carácter expansivo y global.
Fuente BeInCrypto