Se impartió a través de un programa piloto financiado por la Oficina Internacional de Asuntos Antinarcóticos y de Procuración de Justicia de Estados Unidos.
Quince agentes mexicanos, ocho federales y siete estatales, participaron en un curso intensivo impartido por autoridades estadunidenses para combatir el lavado de dinero y delitos financieros.
Se trata de un programa piloto de la Oficina Internacional de Asuntos Antinarcóticos y de Procuración de Justicia del Departamento de Estado de Estados Unidos con el que se busca capacitar a las autoridades mexicanas en la materia. Una acción pensada en la necesidad de incrementar la colaboración entre ambos países para cortar el flujo de dinero con el que organizaciones criminales, como los cárteles de la droga, sobreviven.
El curso, diseñado para las necesidades específicas de México, es impartido por la Asociación de Especialistas Certificados en Antilavado de Dinero (ACAMS).
Una vez completado, los estudiantes recibieron un certificado de especialistas antilavado de dinero. Es, de acuerdo con Luis Sierra, gerente de programas antilavado de dinero del INL, el curso más avanzado y prestigioso que ha dado el INL, tras el cual se forma parte de una comunidad internacional, con colegas que hablan un mismo lenguaje. En total, 10 de los 15 funcionarios que participaron en el curso aprobaron el examen.
Sierra explicó en entrevista con MILENIO que uno de los objetivos del curso es trazar un rumbo común en materia del combate a los delitos financieros, donde es necesario incluir a todos los actores que puedan verse involucrados en operaciones irregulares: “que trabajen el sector financiero, los bancos, los reguladores con los estados y las entidades en los estados que investigan lavado de activo y también con las entidades federales. El lavado de activos no se puede trabajar aislado, tiene que involucrar al sector financiero también y hasta empresas privadas, el comercio exterior e interior.”
Juan Estrada, perteneciente a la Fiscalía de Jalisco, comentó tras completar el curso y aprobar el examen para acreditar, que se trata de un esfuerzo “para hacer un frente común a nivel internacional” debido a que “el blanqueador no respeta jurisdicciones.”
Por otro lado, un agente federal que habló bajo condición de anonimato explicó que el curso está orientado a que los participantes “contemos con elementos para poder identificar operaciones que pudieran estar vinculadas al lavado de dinero y al financiamiento del terrorismo.”
El lavado de dinero es la etapa más crítica de los negocios del crimen organizado, entre ellos, el narcotráfico. Billones de dólares se mueven anualmente a la sombra del crimen organizado. Sin dinero, no hay fin y no hay operaciones.
Además, las organizaciones no respetan fronteras, por lo que es necesario trabajar en herramientas que faciliten la coordinación entre estados y países para combatir los delitos financieros.
Se ha identificado que los delitos financieros van desde el tráfico transfronterizo de divisas y transferencias bancarias a cuentas en el extranjero, hasta la inversión en bienes raíces, propiedades, construcción, empresas.
Más recientemente se ha dado a conocer que los cárteles más sofisticados, como el Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa, han recurrido a inversiones en criptomonedas como el Bitcoin, aunque a decir de expertos en el tema, como Luis Sierra, aún no permite a las organizaciones criminales operar a sus anchas.
“Todavía el cripto, aunque se usa mucho para lavar dinero, es una forma como de inversión especulativa de los cárteles, los grupos criminales, todavía no pueden, carteles y grupos criminales, no necesariamente pueden usar criptomonedas para manejar operaciones diarias de una organización criminal”, dijo a MILENIO.
Fuente Milenio