Cuando se dio a conocer la noticia que la mexicana Elisa de Anda Madrazo iba a llegar a la presidencia del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI, por sus siglas en francés) contra el lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, inmediatamente se informó que uno de los temas que se trabajaría en el mandato de la funcionaria mexicana sería el de la inclusión financiera.
Recordemos que este es uno de los grandes pendientes a nivel global, especialmente en las economías en vías de desarrollo ya que si bien, la tecnología ha ayudado a incluir a más personas al sistema financiero mundial, todavía existe el reto de una mayor inclusión en ciertas regiones del mundo, como, por ejemplo, América Latina.
De acuerdo con la edición del 2021 del Global Findex del Banco Mundial, 76% de la población a nivel global estaba incluida en el sistema financiero formal, al tener una cuenta en un banco o una institución regulada.
Así, según el estudio, la titularidad de cuentas en el mundo aumentó 50% del 2011 al 2021, al pasar de una cobertura de 51% de la población mundial a un 76 por ciento1. Sin embargo, al hacer un zoom sobre la situación en las regiones, nos encontramos que, en Europa y Asia Central, 89% de su población estaba incluida al 2021 en el sistema financiero formal, en Estados Unidos 95%, mientras que, en América Latina, el porcentaje es de 73 por ciento.
Es decir, estas brechas representan un reto no sólo para las instituciones financieras, sino para distintos organismos y autoridades de países, ya que, según el Banco Mundial, el acceso a servicios financieros facilita la vida diaria y ayuda a las familias y las empresas a planificar desde objetivos a largo plazo hasta emergencias inesperadas2.
En una entrevista reciente para el blog de la Alianza para la Inclusión Financiera, la presidenta del GAFI, destacó la necesidad de trabajar en temas de una mayor inclusión desde la óptica de prevención y combate contra el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo3.
“El lugar más seguro para que los blanqueadores de dinero y los financiadores del terrorismo se escondan es el mercado gris y el sector informal. Cuantas más personas queden excluidas de la economía formal, más amplio será el terreno de juego para que operen los malos actores”, declaró De Anda Madrazo.
Sin embargo, más allá del discurso, estas palabras tienen un sentido muy profundo dentro del régimen antilavado a nivel global. ¿Por qué? De Anda Madrazo lo tiene muy claro: por muy vitales que sean los criterios contra el blanqueo de capitales y el financiamiento al terrorismo, si se implementan de forma incorrecta, pueden tener consecuencias no deseadas para la inclusión financiera (¿les suena el término De-risking?).
Ante este panorama y en pleno inicio de la quinta ronda de evaluaciones mutuas, la mexicana presidenta del GAFI busca encaminar las acciones del organismo en dos sentidos:
- Apoyar a los países miembros del GAFI en su actualización del Enfoque Basado en Riesgo, con el fin de orientarlos en la adopción de medidas de debida diligencia simplificada que fomenten la inclusión financiera.
- Fortalecer la relación entre los organismos de inclusión financiera y el GAFI, con el fin de construir sistemas financieros seguros, protegidos y más inclusivos.
Primeras acciones
Recientemente, antes de su reunión plenaria de octubre de este año, el GAFI anunció cambios importantes en sus criterios para incluir a países en sus listas, con el fin de aliviar presiones a las naciones menos desarrolladas y centrarse en aquellas que plantean mayores riesgos para el sistema financiero internacional4.
Recordemos que el GAFI maneja dos listados donde presenta a aquellas jurisdicciones con deficiencias estratégicas en su régimen contra el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo, los cuales son:
- Lista gris: Se compone de países que tienen deficiencias estratégicas, pero se comprometen a resolver rápidamente las fallas identificadas dentro de plazos acordados. Hasta junio pasado, en el listado estaban 21 jurisdicciones, entre las que se encontraban Mónaco, Senegal, Venezuela, Haití o Kenia.
- Lista negra: En este listado se encuentran los países con graves deficiencias estratégicas en su régimen antilavado y, hay que decirlo, en la mayoría de los casos, con poca disposición para resolver dichas fallas. Hasta junio pasado, la lista se componía de tres jurisdicciones: Corea del Norte, Irán y Birmania.
Los cambios recientemente anunciados se enfocan en su lista gris y tienen la finalidad de que los nuevos criterios para incluir a un país en dicho listado se dirijan a jurisdicciones que representan un mayor riesgo para el sistema financiero internacional y contribuya a brindar un apoyo más adecuado a los países con baja capacidad.
Es importante mencionar que, si un país es incluido en esta lista, puede sufrir efectos inmediatos en su desarrollo económico, tales como:
- Pérdida de confianza internacional. lo cual puede desincentivar la inversión extranjera directa.
- Restricciones bancarias. Las instituciones financieras globales pueden imponer medidas de diligencia más estrictas con ciudadanos provenientes de los países en esta lista.
- Mayor costo del financiamiento. Al representar un mayor riesgo, estas jurisdicciones pueden enfrentar obstáculos en materia de financiamiento y acceso a sistemas de pagos globales.
- Dependencia de ayuda financiera internacional: Los países en esta lista pueden enfrentar mayores dificultades de acceder a apoyos internacionales que provienen de organismos como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial.
Es por lo que, ante un entorno donde es urgente privar a los delincuentes de sus ganancias ilícitas, es importante que las nuevas prioridades del GAFI se enfoquen en los países con las siguientes características:
- Ser miembro activo del GAFI.
- Que sea un país en la lista de naciones de altos ingresos, según el Banco Mundial.
- Que su sistema financiero cuente con activos superiores a los 10,000 millones de dólares.
- En caso de que sea un país menos desarrollado, no será prioridad para la revisión activa del organismo, a menos que el GAFI concuerde que signifique un riesgo significativo de lavado de dinero.
“Estos cambios se aplicarán en la próxima ronda de evaluaciones. El GAFI prevé que estas reformas podrían reducir a la mitad el número de países con baja capacidad incluidos en el próximo ciclo de evaluación”, detalló el organismo.
Al parecer, el famoso Enfoque Basado en Riesgo comienza a tener sentido; sin embargo, habrá que esperar a los resultados que arroje esta quinta ronda de evaluaciones y especialmente, saber si México sale bien librado de esta nueva revisión.
Bibliografía:
- World Bank Group. (2024). The Global Findex Database 2021. En World Bank. https://www.worldbank.org/en/publication/globalfindex ↩︎
- Inclusión financiera. (s. f.). World Bank. https://www.bancomundial.org/es/topic/financialinclusion/overview#:~:text=El%20acceso%20a%20servicios%20financieros,largo%20plazo%20hasta%20emergencias%20inesperadas ↩︎
- Van Zyl, S. (2024, 21 octubre). The real work begins after financial regulations are passed, says new FATF President – Alliance for Financial Inclusion. The Real Work Begins After Financial Regulations Are Passed, Says New FATF President. https://www.afi-global.org/newsroom/blogs/the-real-work-begins-after-financial-regulations-are-passed-says-new-fatf-president/ ↩︎
- FATF changes its grey listing criteria to further focus on risk. (s. f.). https://www.fatf-gafi.org/en/publications/Fatfgeneral/FATF-grey-listing-criteria.html ↩︎