Desde hace algunos años, la autoridad en Estados Unidos ha seguido de cerca la actividad que se desarrolla en el mundo de las criptomonedas y en una de esas vertientes, también se ha adentrado en los riesgos que este ecosistema representa para actividades ilícitas.
Al ser la primera economía del mundo, Estados Unidos tiene la obligación de estar a la vanguarda en materia de regulación, conocimiento e investigación respecto a este ecosistema, incluido todo lo malo que se puede potencializar en él.
Hace algunos días, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos publicó la evaluación de riesgos del financiamiento ilícito dentro de las finanzas descentralizadas (DeFi).
Este informe de casi 40 páginas describe casos verídicos de las finanzas ilícitas dentro del mundo DeFi, amenazas de financiamiento ilícito, las vulnerabilidades que existen, las posibles medidas de mitigación y da algunas recomendaciones, que no solo los reguladores de aquel país pueden adoptar, sino aquellos de otras jurisdicciones que pretendan implementar medidas para reducir el riesgo de blanqueo por medio de estas nuevas tecnologías1.
Pero antes de pasar a explicar los puntos importantes de dicho informe, es necesario describir el contexto del actuar de Estados Unidos respecto a la vigilancia de los activos virtuales.
Por ejemplo, en agosto del 2022, el Departamento del Tesoro informó sobre la sanción de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) al mezclador de activos virtuales Tornado Cash, ya que fue utilizado para lavar más de 7,000 millones de dólares desde su creación, en el 2019, incluidos alrededor de 455 millones de dólares robados por Lazarus Group —dentro del robo de criptomonedas más grande del mundo —, un grupo dedicado a los ciberataques supuestamente patrocinado por Corea del Norte2.
Estados Unidos desde hace tiempo se adelantó al mundo respecto a regulaciones, vigilancia, investigaciones y sanciones relacionadas con el ecosistema de activos virtuales, del que son parte las finanzas descentralizadas.
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), las finanzas descentralizadas se apoyan en redes públicas de blockchain, sin depender de proveedores de servicios centralizados como custodios, cámara de compensación o depositarios, ya que todo se asume mediante contratos inteligentes.
“En el contexto de las DeFi, los contratos inteligentes se usan sobre todo para garantizar la transferencia atómica (simultánea e inseparable) de dos activos o como garantía en un depósito en custodia. En ambos casos, los activos están sujetos a las reglas del contrato inteligente y solo se liberan si se cumplen las condiciones preestablecidas”3.
De acuerdo con el banco Santander, la principal característica de este ecosistema es que son los propios usuarios quienes intercambian (ofertan y demandan) activos virtuales y servicios financieros entre ellos, sin intermediarios, para usarlos como mecanismos de inversión o financiamiento4.
Para el Departamento del Tesoro, si bien esto en gran medida es cierto, es importante aclarar que en este ecosistema en la mayoría de los casos existe una organización que proporciona administración de los activos, por lo que el término “descentralización” varía en su precisión.
Si bien, podríamos abundar más en lo que significa el término DeFi, es pertinente no distraernos de la esencia de este escrito, que es describir el grado de riesgo que representan estas nuevas tecnologías para el lavado de dinero y otros ilícitos.
En el informe existe un párrafo, que para este textoservidor es demoledor:
“Los delincuentes utilizan los servicios DeFi para beneficiarse de actividades ilícitas, en particular ransomware, estafas, tráfico de drogas y financiamiento de la proliferación (de armas de destrucción masiva)”.
Esta alarma hay que tomarla con su debida proporción. De acuerdo con la firma Chainalysis, en el 2022, las operaciones ilícitas con criptomonedas registraron el equivalente a 20,100 millones de dólares, un aumento respecto a lo registrado en el 2021.
Pese a esto, dicha actividad criminal apenas representó 0.24% de todo el valor de las transacciones dentro de este ecosistema5.
Para EU, pese a toda la transparencia que pueden ofrecer las transacciones mediante la blockchain, existen vulnerabilidades que potencializan los riesgos del uso de DeFi para actividades ilícitas, principalmente el lavado de dinero.
Dentro de estas vulnerabilidades mencionadas en el informe destacan:
- Plataformas DeFi que no cumplen con los requisitos regulatorios, al menos de Estados Unidos en materia de prevención de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo.
- La desintermediación que se puede dar en este ecosistema, al permitir que activos virtuales puedan ser autocustodiados y transferidos sin la participación de una institución financiera regulada.
- Las brechas en los regímenes de prevención de lavado de dinero que existen en distintas jurisdicciones y que no están alineadas con la regulación de Estados Unidos.
Respecto al lavado de dinero en este ecosistema, el informe describe que han existido casos donde actores como ladrones, estafadores, traficantes de droga y hackers especializados en el ransomware, han utilizado los servicios DeFi para transferir y lavar sus ganancias ilícitas.
“Estos actores usan una variedad de técnicas y servicios para lograr esto, incluido el intercambio de activos virtuales por otros (activos virtuales) que son más fáciles de usar en la industria o menos rastreables y a veces usan puentes entre cadenas para intercambiar activos virtuales por otros que operan en otras cadenas de bloques”, detalla el análisis.
Asimismo, el informe menciona que, como métodos de blanqueo, los delincuentes pueden enviar activos virtuales a través de mezcladores (para ofuscar el origen) o colocar activos virtuales en grupos de liquidez como forma de estratificación de los recursos robados.
En este sentido, el reporte sugiere algunas acciones para poder mitigar dicho riesgo de lavado en este novedoso ecosistema, entre las que destacan:
- Fortalecer la supervisión en Estados Unidos respecto a los activos virtuales.
- Apoyarse en la participación del sector privado para mejorar la comprensión de desarrollos en el ecosistema DeFi.
- Mayor diálogo con socios de Estados Unidos, entre ellos México, para cerrar las brechas regulatorias sobre el tema de activos virtuales.
- Promover la innovación responsable de las medidas de mitigación de delitos en este ecosistema.
Si bien este es un tema que está siendo impulsado por Estados Unidos, México no debería de cerrar los ojos pues no sólo es seguir los pasos del vecino del norte, sino también, tratar de cumplir las reglas del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) que van en un sentido parecido.
En este contexto, le pregunto a usted lector: ¿México ha avanzado en la regulación, vigilancia e investigación de las finanzas ilícitas en el mundo de activos virtuales?
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1 Treasury Releases 2023 DeFi Illicit Finance Risk Assessment. (2023, 17 abril). U.S. Department of the Treasury. https://home.treasury.gov/news/press-releases/jy1391
2 U.S. Treasury Sanctions Notorious Virtual Currency Mixer Tornado Cash. (2023, 17 abril). U.S. Department of the Treasury. https://home.treasury.gov/news/press-releases/jy0916
3 Promesas y riesgos de las defi. (2022, 23 septiembre). IMF. https://www.imf.org/es/Publications/fandd/issues/2022/09/Defi-promise-and-pitfalls-Fabian-Schar
4 Santander. (2023). ¿Qué son las DeFi o finanzas descentralizadas? www.santander.com. https://www.santander.com/es/stories/finanzas-descentralizadas
5 Gutiérrez, F. (2023, 13 enero). Operaciones ilícitas con criptomonedas registraron el equivalente a 20,100 millones de dólares en 2022. El Economista. https://www.eleconomista.com.mx/mercados/Operaciones-ilicitas-con-criptomonedas-registraron-el-equivalente-a-20100-millones-de-dolares-en-2022-20230112- 0097.html