En México no existen indicios de que operen organizaciones terroristas, consideró la Unidad de Inteligencia Financiera en su última Evaluación Nacional de Riesgos de Lavado de Dinero y Financiamiento al Terrorismo.
El documento señaló que el país se mantiene sin indicios de presencia de organizaciones terroristas o de elementos con los que se pudiera reconocer que es utilizado como plataforma logística, operativa o financiera por parte o a beneficio de las organizaciones terroristas que operan en el mundo.
El nivel de amenaza del terrorismo en México es poco significativo, aseguró la UIF, que encabeza Pablo Gómez, y esto se debe a que los blancos nacionales o extranjeros, con residencia o tránsito en México, que han presentado simpatía por el terrorismo han sido casos aislados, tanto en el plano retórico como aspiracional, más por causas personales que ideológicas, en especial, por exposición a propaganda en Internet.
El foco de atención en el país son los connacionales vulnerables, que pueden estar más expuestos a consumir propaganda extremista por Internet o bien, ser blancos de radicalización por agentes externos vinculados al terrorismo.
“Aunque el riesgo de terrorismo en México obedece primordialmente a dinámicas y fuerzas motrices externas, el país cuenta con vulnerabilidades que plantean el peligro de que sea utilizado como plataforma de agentes extremistas, incluyendo la posibilidad de que mexicanos o extranjeros residentes sean radicalizados”, señaló la UIF.
Para la UIF, el terrorismo es un fenómeno no estático que evoluciona en cuanto a sus formas de organización, arraigo en las sociedades y forma de actuar u operar, por ello, sugiere nuevos focos de atención y prevención en el país.
Vulnerabilidades
Si bien no hay presencia de las organizaciones terroristas operando en el país, lo que sí hay son vulnerabilidades que pueden hacer que éstas lleguen, por lo que México debe tener una agenda preventiva.
Entre las vulnerabilidades que tiene México está su contigüidad geográfica e integración económica a Norteamérica y al resto del mundo, así como la estancia o flujo en el país de migrantes que la UIF considera de riesgo en términos de terrorismo y de delincuencia organizada transnacional.
El país tiene presencia de oficinas y representaciones diplomáticas susceptibles de ser objeto de atentado, así como la accesibilidad a tecnologías de la información y comunicación con fines disruptivos.
Fuente: El Economista