El trato estaba casi hecho, sólo había que afinar unos detalles para que se anunciara que Germán Larrea sería el comprador definitivo de Banamex a Citigroup, pero en una nueva revisión, de esas de rutina, y en un contexto donde el gobierno mandaba señales raras sobre la operación, el empresario dueño de Grupo México metió reversa y el banco tuvo que salir a informar que la venta sería vía una Oferta Pública Inicial hacia el 2024.
El Inspector PLD pudo constatar con fuentes que estuvieron cercanas a la operación, que uno de los motivos por los que Grupo México metió reversa a la compra de Banamex, fue por los muertos en el clóset que había encontrado y uno de ellos está relacionado con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Recapitulemos: El 11 de enero del 2022, Citigroup, dueño de Banamex, anunció la venta de su joya en México, que tan solo en ese año le dejó ganancias por 20,433 millones de pesos. El motivo de su salida de la banca de consumo y empresarial en México, es para enfocarse en sus clientes institucionales dentro de este mercado, en línea con lo que había pasado con sus otras filiales en el mundo (al menos la venta de sus negocios en 15 mercados).
Desde el anuncio de la venta de Banamex hasta hace algunas semanas, el ambiente se había enrarecido en torno a esta operación. Cabe aclarar que, a este texto servidor, se le hace muy raro el anuncio de una operación de estas características, sin tener comprador. Dirían por ahí: ¿Cuándo has visto una venta sin que todavía se tenga comprador? ¡Claro! por lo regular, o al menos en el sistema financiero, las últimas adquisiciones de entidades se han anunciado ya cerrado el trato.
Pero en este caso no, lo cual puede no puede ser tan extraño por lo que significa dicha operación en México. Banamex es uno de los bancos con más arraigo en México y en la sociedad; su venta representa, según los expertos, la noticia financiera más importante de los últimos 20 años.
Qué 15,000 millones de dólares, no qué 10,000 millones de dólares, no que mejor 7,100 millones de dólares, fueron las cifras que se manejaron en torno a la venta de Banamex en distintos espacios informativos, sin que hubiera una confirmación oficial.
Si bien, al inicio del anuncio distintos bancos y grupos demostraron su interés en adquirir Banamex, conforme pasó el tiempo, su intención se desvaneció y sólo quedó Germán Larrea, dueño de Grupo México, como el único candidato para comprarlo.
En ese contexto, el gobierno comenzó con una campaña para meter ruido a la operación. En distintas mañaneras, el presidente Manuel López Obrador decía, de manera cautelosa, que su administración analizaría adquirir al banco.
En otras ocasiones, el mandatario, hábil en su comunicación y con sus mensajes entrelíneas, decía que la venta tenía que pagar los impuestos correspondientes, fuera por el mecanismo que fuera.
Recordemos que, desde el anuncio de la venta de Banamex, han salido noticias que han sugerido que antes de concretarse la operación, todavía hay algunos asuntos pendientes por resolver, como el caso de Oceanografía, donde Amado Yáñez, principal accionista de esta naviera, daría pelea para poder ganar el pleito contra el banco, iniciado desde el 2014.
Lo cierto es que el entorno enrareció la operación; sin embargo, lo real es lo que vamos a contar a continuación.
En enero de este año, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, encabezada por el doctor Jesús de la Fuente, publicó 27 sanciones contra el banco por 7 millones 12,980 pesos, principalmente por no atender en tiempo y forma los requerimientos de dicha autoridad.
Del 2019 a enero de este año, la CNBV había publicado 93 sanciones contra Citibanamex por 29 millones 322,010 pesos. Dirían unos: nada para el tamaño del banco.
Y es cierto, son montos mínimos respecto al capital y las ganancias que Banamex le deja a Citigroup. Pero no es normal que los reguladores salgan con tantas sanciones hacia una entidad en un periodo tan corto de tiempo y menos cuando dicha institución está por venderse.
En este escenario, fuentes nos refieren créditos fiscales del pasado y, además, sanciones de los reguladores, principalmente de la Condusef, que espantaron a Larrea de atreverse a concretar la operación.
El trato estaba hecho, dicen las fuentes, pero ¿qué vio el equipo de Larrea?
Desde el anuncio de la venta, funcionarios de la Condusef no niegan “en corto” que Citibanamex descuidó su atención al usuario, pero no lo hacen público para no meter más ruido al de por sí enrarecido ambiente; sin embargo, este descuido ya está materializado en el portal de sanciones de dicha autoridad.
El Inspector PLD se dio a la tarea de revisar las sanciones de Condusef al banco y encontró que, coincidentemente, desde el anuncio de la venta hasta la fecha, este organismo ha sancionado en 22 ocasiones a la entidad, por un total de 3 millones 274,384 pesos.
Recordemos que días antes de que se hiciera público que Germán Larrea desistía de la compra del banco, el empresario se reunió con el presidente en su oficina en Palacio Nacional; dos días después se publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación donde el gobierno expropiaba tres tramos ferroviarios a Ferrosur, propiedad de Grupo México.
El 24 de mayo de este año, siete días después de la reunión de Larrea con Obrador, la directora general de Citigroup, Jane Fraser, anunció que el camino óptimo para maximizar el valor de Banamex sería una OPI hacia mitad del 2024.
El ambiente está enrarecido y más, si tomamos en cuenta la presión que tiene Citigroup de los reguladores de Estados Unidos, así como de sus accionistas, los cuales ven con detalle cada decisión de Fraser para mantener a flote, por medio de numerosos despidos, a uno de los bancos más grandes del mundo.
Las multas de los reguladores a Citibanamex son mínimas, respecto al tamaño del banco, sí, pero cómo estorbaron para su compra directa, ahora, esperemos a ver cuánto se logra en la OPI, si no es que antes, desde Estados Unidos, se frena, una vez más, la operación.
