Una negociación para que el Cártel de Sinaloa pudiera lavar dinero en un banco de EE.UU. estuvo a punto de concretarse, de no ser por un informante del FBI.
Muchas de las acciones que ha realizado el Cártel de Sinaloa, que fue liderado por Joaquín “El Chapo” Guzmán, parecen sacadas de una película, como la construcción de un túnel para escapar de la cárcel. Pero la adquisición de un banco no se queda atrás, siendo una de las ideas más osadas del narcotraficante.
Y aunque no lo parezca, estuvo a poco de concretarse, pero uno de los hombres presentes en las reuniones para materializar la compra del Saigon National Bank, en el condado de Orange, era un infiltrado del FBI, según informó Univisión.
Los operadores del cártel interesados en comprar el banco le dijeron al informante que estaban en comunicación con “gente del Chapo”, que también se dedicaba a lavar dinero.
Y, en una reunión en un restaurante en la ciudad de Westminster, en el sur de California, los comensales hablaron de cómo seguir enviando las millonarias ganancias ilícitas del cártel a sus jefes en México, pasando desapercibidos para las autoridades estadounidenses, mexicanas y de otros países involucrados.
Los hombres reunidos eran Pablo Hernández, de 80 años, operador financiero del Cártel de Sinaloa en Los Ángeles; Tu Chau Lu, presidente del banco Saigon National Bank, y el informante del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Pablo Hernández ya había sido cuentahabiente del Saigon National Bank, pero recién habían cerrado su cuenta. El hombre, en el otoño de 2011, había visitado el banco para verificar que su nombre no estuviera en una lista de vigilancia financiera, que impide a los sospechosos abrir cuentas bancarias, según afirmó Univisión.
Lu le sugirió al informante que hiciera transacciones a Panamá, pero Hernández se negó porque, dijo, habían perdido 100 millones de dólares por un decomiso ahí.
Surgió entonces la idea de comprar la institución financiera para facilitar el lavado de dinero del Cártel de Sinaloa, evitando así el escrutinio en cada transferencia.
Operativo “Banco Fantasma”.
Era sencillo: con las transferencias hacia el banco con el nombre asegurado de Tu Chau Lu como propietario del banco, ubicado en Vietnam, todos los movimientos del cártel pasarían desapercibidos, y así, Joaquín Guzmán Loera tomaría el control de la institución bancaria sin estar vinculado a ella.
Tu Chau Lu, quien fue presidente del banco de 2009 a enero de 2015, estaba de acuerdo con el plan.
No contaban con que una de las personas reunida era un informante, así que la osada idea no pudo llevarse a cabo. El operativo para desmantelar esta red criminal fue llamado ‘Banco Fantasma’.
En este operativo se logró la detención de 25 personas, incluidos Hernández y Lu. En la acusación contra éste y contra otros ejecutivos financieros hay un detalle más: los operadores del cártel ya habían invertido un millón de dólares en el banco.
Éste y una serie de arrestos coordinados a finales de 2015 por parte de los agentes federales, acabaron con ese esquema y el Saigon National Bank.
Un comunicado de la Fiscalía federal menciona: “Lu supuestamente usó su conocimiento interno, su cargo como funcionario en el Saigon National Bank y su red de conexiones para promover y facilitar transacciones de lavado de dinero que involucran a miembros y asociados de la empresa”.
Fue acusado de ser miembro de una organización criminal involucrada en el tráfico de narcóticos y el lavado de dinero internacional en Estados Unidos, México, China, Camboya, Liechtenstein y Suiza.
Por su parte, Pablo Hernández reconoció en su declaración de culpabilidad que contrató a una persona, que más tarde se volvió un informante del FBI, para que hiciera múltiples transacciones monetarias que llegaran a las manos de los líderes del cártel. Hernández recibió una condena de 7 años; cualquier condena representaba una cadena perpetua debido a su avanzada edad.
En ‘Banco Fantasma’ participaron agentes del FBI, de la Oficina del Inspector General para el Programa de Alivio de Activos en Problemas (TARP) del Departamento del Tesoro y de la unidad de Investigación Criminal del Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS).
El Departamento del Tesoro, que irónicamente se encarga de fichar y congelar activos de narcotraficantes, ayudó a limpiar el nombre del banco, que ahora se llama California Internacional Bank.
Christy Goldsmith Romero, inspectora general de TARP (siglas del programa llamado Alivio de Activos en Problemas), iniciativa de dicho departamento, dijo en un comunicado: “El Departamento del Tesoro rescató al Saigon National Bank y a otros bancos a través del TARP para estabilizar a los bancos y aumentar los préstamos, no para convertirlos en un refugio seguro para el lavado de las ganancias del tráfico de drogas”.
Fuente: La opinión