Por fin. Después de un periodo de múltiples conversaciones, pude llegar a un acuerdo con mis amigos de ArmorAML para poder tener un espacio recurrente, donde podré contarles algunas novedades e historias respecto a la Prevención de Lavado de Dinero y Financiamiento al Terrorismo (PLD/FT).
Mi identidad no la podré dar a conocer, pues, además de darle un toque de misterio a esta columna, es un aliciente para que mis fuentes se puedan explayar sobre algún tema en particular respecto a este mundo del PLD/FT.
Como primera entrega, acudí con mis amigos de Caja Popular Mexicana, que es la sociedad cooperativa de ahorro y préstamo (socap) más grande del país, para poder conocer cómo se trabaja el tema del PLD/FT en la institución que tiene una historia de más de 70 años en el país, así que póngase cómodo que aquí vamos con la primera entrega:
Caja Popular Mexicana (CPM) es una institución que es parte del universo de las socaps, que, de acuerdo con la definición normativa, tienen el objeto de realizar operaciones de ahorro y préstamo con sus socios, sin ánimo especulativo y no son intermediarios con fines de lucro.
Por lo regular, este tipo de entidades se encuentran en zonas donde otros intermediarios, como los bancos, no buscan atender pues la población de estas comunidades no les interesa, lo que hace la labor de las socaps aún más loable.
Actualmente, el sector regulado de socaps está compuesto por 154 entidades en operación, que atienden a 8.7 millones de socios en 2,251 sucursales distribuidas en el país. De este universo, CPM atiende a 3.3 millones de socios con 484 sucursales, en 29 estados, y cuenta con activos por más de 89,000 millones de pesos, es decir 37.3% del total del sector.
El Inspector del PLD platicó con Sergio Ulises Aguilar, oficial de cumplimiento certificado de la cooperativa y detalló cómo es su labor del día a día en su función.
El representante de la caja, que lleva más de 17 años en la institución, habló sobre el tema de las remesas, el cual ha sido utilizado por algunos bombarderos para poder ganar reflectores, pero vean lo que nos comentó:
– ¿Cómo es la actividad de un Oficial de Cumplimiento en materia antilavado y en especial en una entidad tan particular como es CPM?
CPM es la cooperativa más grande de México y América Latina, entonces el compromiso es grande, el trabajo es muy demandante, pero a la vez es satisfactorio, es un trabajo de aprendizaje constante, de actualizaciones constantes.
El trabajo como oficial de cumplimiento es para mí una satisfacción personal.
Imagínate, es trabajar para una empresa que está totalmente comprometida con el cumplimiento regulatorio. La estructura que está en CPM es un Comité de Comunicación y Control, que es el máximo órgano en la materia de PLD, además se cuenta con las figuras del oficial de cumplimiento, que es un servidor, y tenemos un equipo de analistas, son 8 personas que están en el área, que se encargan totalmente de hacer análisis y seguimiento de operaciones.
Todo esto es apoyado por un sistema especializado, que aparte es una obligación regulatoria, que te ayuda a facilitar un poco el trabajo de del equipo, porque te genera alertas de acuerdo con lo que tengas establecido en tu institución, entonces, pues ya te va alertando y a la misma vez puedes ir haciendo descartes, pero bueno, así es más o menos este como está conformada el área de la caja.
– ¿Cuáles son las principales labores que hace el área en la que te encuentras?
Del área se desprenden las políticas y los procedimientos que deberán seguirse, como la correcta identificación de los socios que es la mayor actividad o procesos que te pide la autoridad, que es identificar a todos los propietarios reales, a los proveedores de recursos; dentro de nuestras políticas, se ha establecido todos los documentos y requisitos que deberán de solicitarse a cada uno de los socios.
También nos encargamos de verificar las distintas listas que tenemos que revisar, que también es una obligación regulatoria. Entonces, hay una persona que se encarga exclusivamente de estar verificando los resultados de las comparaciones con las diferentes listas que se manejan.
Atendemos los distintos requerimientos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores; realizamos el bloqueo de cuentas en su caso y también clasificamos a los socios según el grado de riesgo que correspondan.
– ¿Cuáles son los riesgos de lavado de dinero a los que está expuestos una entidad como CPM?
El principal riesgo en la materia es que se introduzca el dinero a la institución proveniente de actividades ilícitas o que se use esta institución como un instrumento para lavar dinero.
Uno de los mayores riesgos asociados de lavado de dinero es el legal, como, por ejemplo, sanciones, multas, procesos legales, ya sean administrativos o judiciales, lo cual no solo te compromete a ti como institución, sino también es una responsabilidad penal para directores y funcionarios.
El riesgo reputacional, cuando se empieza a hablar negativamente de una institución. Así sea muy fuerte o que tenga mucha liquidez, va a llegar un momento que, si sus clientes o socios empiezan a hacer caso a los rumores, se empieza a afectar la liquidez e incluso pueden llevar hasta la quiebra de alguna institución, entonces el riesgo reputacional también es muy importante.
– ¿Qué reto les representó el tema Covid-19 en el tema de cumplimiento a CPM?
La pandemia vino a enseñarnos una nueva forma de trabajar y operar nuestras finanzas a toda persona. El servicio electrónico por internet fue el que tuvo su mayor boom y esto fue un cambio significativo en la transaccionalidad de CPM. Antes de la pandemia, nosotros estábamos este trabajando para sacar adelante este servicio, pero se tuvo que acelerar todo para poder estar a la altura.
El trabajo del área de cumplimiento se vio afectado en algunas cosas, pero gracias a las acciones tomadas por la CNBV, no caímos en incumplimientos, ya que se implementaron ciertas acciones para realizar procesos que anteriormente eran presenciales y bueno, con las facilidades que dio la CNBV se pudieron realizar mediante llamadas telefónicas y otros medios digitales.
– Actualmente CPM tiene convenios con 6 compañías de remesas (Money Gram, UniTeller, Vigo, Orlandi Valuta, Order Express y Western Union,) y durante los primero cuatro meses del año, la cooperativa atendió 164,947 envíos de dinero que suman 1,672 millones de pesos. Con este contexto, ¿cómo se ve el tema de las remesas desde el área de cumplimiento?
Las remesas son un servicio que puede catalogarse como de alto riesgo, pero se debe tener en cuenta en dónde se está recibiendo y a través de qué institución. En Caja Popular Mexicana trabajamos directamente con Transmisores de Dinero debidamente autorizados por la CNBV y por lo tanto, ellos también tienen la obligación de realizar procesos de prevención de lavado de dinero.
Esto te ayuda a contar con este doble filtro de prevención, aparte de que se cuentan con varios candados para identificar posibles intentos de lavado de dinero en el pago de las remesas.
El transmisor de dinero aliado realiza la identificación y toda la debida diligencia con el remitente, que es la persona que envía la remesa, y por nuestra parte, realizamos el proceso de identificación del beneficiario o receptor de la remesa, con esto hacemos el match perfecto y queda cubierto totalmente el proceso tanto del envío como del pago de la remesa disminuyendo el riesgo. Hablamos de una disminución de riesgos, pero ninguna institución, ningún ente o transmisor de dinero, están exentos del riesgo.
CPM es un gran receptor o pagador de remesas a nivel nacional y trabajamos con diferentes remesadoras, pero a todas les exigimos estar legalmente autorizada por la CNBV y contar con sus registros actualizados o renovarlos en su caso.
Nuestro servicio de pago de remesas está cerrado a socios, entonces con esto se garantiza tener plenamente identificada la persona beneficiaria de la remesa.
– ¿Cómo ves al sector cooperativo respecto a temas de cumplimiento de PLD?
Las cooperativas debidamente autorizadas, supervisadas y vigiladas por el ente regulador están comprometidas y sí, estamos buscando una mejora continua en los procesos de PLD.
El principal reto es contar con un sistema automatizado, especializado para la prevención de lavado dinero, principalmente por los altos costos que representan para algunas cooperativas pequeñas.
Otro de los retos es el contar con un Oficial de Cumplimiento certificado, en algunos casos también se ha dificultado… Pero se requiere un compromiso también por parte de la autoridad, en impartir cursos de actualización a todos los sujetos obligados que ellos mismos supervisan, para con ello pues tratar de unificar los criterios en la interpretación de la regulación.