Para este año, se prevé que cerca de 3,000 personas busquen certificarse en materia de prevención de blanqueo de capitales por el órgano regulador.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) continúa con su labor de buscar que el sistema financiero en su totalidad sea consciente de los riesgos de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo al que se enfrenta y en este tenor, ha ajustado el examen que realiza con el fin de certificar al personal de las entidades financieras en materia de prevención de blanqueo.
En la versión de este año, el nuevo tema que figura en dicho examen es el de corrupción, un tópico que la CNBV ha tratado desde hace algunos años impulsar en los modelos de riesgo de las entidades financieras, con la publicación de dos guías al respecto que orientan sobre las posibles señales de alerta que hay que considerar cuando se trate de operaciones, especialmente, de funcionarios o exfuncionarios de la administración pública.
“La corrupción es de los delitos precedentes al lavado de dinero, debemos de tenerlo muy claro, muy presente, cuando menos conceptualmente. Entonces, en este examen se están incorporando definiciones de corrupción, que yo creo no estorban a nadie y no que creo que sea algo que modifique en cuanto a complejidad el examen”, comentó Omar Torres, director general Adjunto de Prevención de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita de la CNBV.
En un webinar organizado por la Asociación de Prevención de Lavado de Dinero y Delitos Económicos (ASPLDE), Torres enfatizó que esta concientización que busca la CNBV en el sistema financiero respecto a los actos de corrupción, responde en parte a la obligación que tiene México de combatir este ilícito y que está plasmada en distintos tratados internacionales.
“México ha sido incluso y es parte integral de diversos tratados y compromisos internacionales, los cuales nos miden en la evolución que tenemos en el combate a la corrupción”, expresó Torres.
De acuerdo con la edición del 2021 del Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, México se ubicó en la posición 124 de 180 países evaluados, con una calificación de 31 puntos (en una escala de cero a 100, donde 100 sería la mejor evaluación posible).
Proceso continuará
Con el cambio de funcionarios en distintas dependencias a partir de la segunda parte de esta administración, el tema de la certificación antilavado, tanto de la CNBV como de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para actividades vulnerables, fue puesto en entredicho e incluso se ha especulado sobre su continuidad.
La CNBV lleva desde el 2015, la aplicación de evaluaciones continuas, al menos dos durante cada año, para certificar en materia de prevención de lavado de dinero a oficiales de cumplimiento, auditores y demás profesionales de la materia que estén dentro del espectro del sistema financiero.
Hasta hace algunos meses, la CNBV tenía registro de más de 3,300 personas certificadas en la materia. Cabe señalar, que, si bien algunos sectores no tienen la obligación de contar con un oficial de cumplimiento certificado, ya tienen la mayor parte de sus entidades con su personal certificado, como es el caso de bancos y casas de bolsa, mientras que en otros sectores todavía es un reto cumplir con este proceso.
El funcionario de la CNBV acotó que no está dentro de los planes del área de Procesos Preventivos terminar con el proceso de certificación en el corto plazo e incluso, eliminarlo no podría ser tan fácil porque dicho examen ya está plasmado en la ley.
“No se vislumbra algún cambio destinado a modificar esto que tenemos como una muy buena política pública y mejor práctica que es la certificación… Esta certificación está incluso a nivel ley , lo que hace que no sea tan fácil modificarla, porque se requiere de todo un proceso legislativo para poderla modificar, quitarla o interrumpir”, detalló Torres.
Tarde gris en la CNBV
Este viernes 29 de abril, fue el último día activo del hasta hoy vicepresidente de Procesos Preventivos de la CNBV, Sandro García-Rojas Castillo, quien desde hace algunos días anunció su renuncia al cargo y al organismo, en el que estuvo durante casi nueve años, primero como director General de Prevención de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y posteriormente en la vicepresidencia encargada de vigilar el cumplimiento antilavado del sistema financiero.
En su labor, García-Rojas Castillo logró establecer puentes directos con las autoridades financieras internacionales, principalmente de Estados Unidos, así como con el Grupo de Acción Financiera Internacional contra el lavado de dinero y financiamiento al terrorismo.
Asimismo, fue un impulsor del tema de la certificación, así como de las nuevas tecnologías en materia de supervisión en el sistema financiero, en línea con lo que han insistido los organismos financieros a nivel global.
Dentro de los nombres que se han rumorado pueden reemplazar a García-Rojas Castillo, sonó el de Juan Ayax Fuentes Mendoza, exfuncionario de la extinta Procuraduría Federal de la República y también de la actual Fiscalía; sin embargo, todo indica que desde Hacienda apagaron la intención de dicho nombramiento.
A la renuncia de García-Rojas Castillo, se suma la de Ingrid Colorado Martínez de Escobar, quien se desempeñaba como directora general de Visitas de Investigación de la CNBV y quien, en su labor, desde el 2019, impulsó distintas averiguaciones contra diversas entidades, principalmente no reguladas, que realizaban actividades financieras, como la captación, sin contar con la autorización pertinente.
Asimismo, Martínez de Escobar impulsó investigaciones contra entidades del sector de tecnología financiera (fintech) que cometieron distintas irregularidades como la promoción de actividades que no tenían permitidas.
En un sondeo, distintas fuentes coincidieron: “hoy fue una tarde gris para la CNBV”.