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El proyecto será independiente de otras modificaciones propuestas. Las propuestas para las modificaciones regulatorias están orientadas hacia el cambio de las figuras de Sofom regulada y no regulada.

Playa del Carmen, QR. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) en conjunto con la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Asofom) buscarán impulsar una ley especializada en la regulación de las actividades de las Sofomes.

En el marco de la 17 Convención Nacional Asofom, el presidente de la CNBV, Jesús de la Fuente, indicó que existe un proyecto que tiene por objetivo una iniciativa de Ley, que surgió del diálogo que se ha mantenido con el gremio, a través de 40 mesas de trabajo.

Hay un proyecto, una ley, para regular a las sociedades financieras de objeto múltiple, que sin duda alguna va a representar un gran paso para su desarrollo”, comentó de la Fuente.

El proyecto será independiente de las reformas regulatorias que se proponen para la Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito, normativa que fue promulgada en 1985 y define la operación de las Sofomes, centros cambiarios y transmisores de dinero.

“Estamos preparando la Ley de Sofomes, con varios criterios que convienen a diversos sectores, al público en general, las autoridades y a nosotros. Cuando liberemos el proyecto tendremos mesas de trabajo con la autoridad para ver que podemos aceptar y que no, e ir cabildeando eso”, indicó Abraham Bonilla, vicepresidente de la región centro de Asofom.

El representante de los agremiados adelantó que el próximo mes podrían avanzar con la discusión del proyecto y que posteriormente se presentaría a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Ajustes en la regulación

Aunque se desconocen los detalles de la nueva ley, las propuestas para las modificaciones regulatorias están orientadas hacia el cambio de las figuras de Sofom regulada y no regulada, para esta última se pide la modificación de la definición por entidad no vinculada, ya que generaría mayor certeza a sus agremiados.

“Hacen falta muchos incentivos en política pública para el sector. Hay que acabar con leyes discriminatorias, esto va de la mano con elevar los estándares, porque también hay aspectos fiscales que generan diferencias entre bancos e intermediarios financieros especializados”, comentó Enrique Presburguer, presidente de la Asofom.

Asimismo, Presburguer indicó que es necesario equilibrar los beneficios, las sanciones y los castigos en la regulación, además, de que se busca mayor transparencia, así como la homologación de criterios para compartir información financiera.

“Necesitamos grandes reformas de política pública para el sector de las Sofomes, primero tiene que haber reglas claras. Tenemos el tema de contabilidad abierto; en cuanto a los reportes de información no están centralizados por autoridades bancarias, eso también se está buscando cambiarlo”, señaló Presburguer.

En cuanto a las peticiones del cambio de denominación, De la Fuente indicó que ya se analiza la propuesta y que se han identificado diversas necesidades de las financieras no bancarias.

“En la comisión estamos impulsando iniciativas con relación a regulaciones, una en la que se tenían grandes problemas, era con las disposiciones que regulan la identificación de los recursos y de la identificación de los clientes de forma presencial”, comentó De la Fuente.

Los avances regulatorios, también tienen contemplado el cumplimiento de las reglas de prevención de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, normativas con las que tienen que cumplir las Sofomes para obtener fondeo.

El sector merece estar en un reconocimiento importante dentro de las entidades financieras que contribuyen al desarrollo de nuestro país”, indicó de la Fuente.

Fondeo, el gran reto de las Sociedades Financieras

La inversión en el sector de las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) continúa como uno de los principales retos para que el sector pueda aprovechar las oportunidades del contexto de la relocalización de empresas.

En el marco de la 17 Convención Nacional de la Asociación de Sofomes (Asofom), autoridades del sector financiero señalaron que el fondeo es un obstáculo aún presente, debido a que persisten las consecuencias de los eventos de insolvencia en Sofomes que emitían deuda en los mercados.

“Entre los desafíos más relevantes del sector, se encuentra la dependencia a fuentes de fondeo, y este periodo de tasas elevadas que, sin duda, trajo consigo retos mayores. Contar con fuentes de fondeo diversificadas y estables es indispensable para hacer frente a choques”, comentó Viviana Garza Salazar, directora de regulación y supervisión del Banco De México (Banxico), durante la apertura.

De acuerdo con el último reporte de estabilidad financiera del Banxico, los casos observados de incumplimientos en financieras no bancarias no constituyen eventos de riesgo sistémico, aunque sí complicaron la diversificación de fuentes de fondeo.

También enfrentan la necesidad de mantener un equilibrio entre la accesibilidad al crédito y la protección de los consumidores y sus servicios”, indicó Garza.

El sector se encuentra bien capitalizado y tiene potencial de crecimiento con la llegada de nuevas empresas, de acuerdo con lo mencionado con Ángel Cabrera Mendoza, coordinador de Banca y Valores de la Unidad de Banca, Valores y Ahorro de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

“Las Sofomes han demostrado ser un ecosistema resiliente ante los choques del contexto económico nacional e internacional, además de tener un gran potencial para apuntalar la recuperación económica de nuestro país mediante una mayor oferta de crédito hacia actores y actividades estratégicas”, comentó.

Cabrera agregó que el financiamiento hacia el sector privado que otorgaron las Sofomes no reguladas asciende a 525,402 millones de pesos, con una participación de 1.8% del Producto Interno Bruto, con corte a marzo del 2023.

“Esto nos ayuda a dimensionar mejor el papel que juegan las Sofomes en el acceso a crédito de sectores y grupos poblacionales tradicionalmente desatendidos”.

Fuente: El Economista