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Videos grabados por informantes federales de EEUU muestran al empresario Fernando Peyro de la O, ofreciendo operaciones de lavado de dinero y ufanándose de su estrecha amistad con Rivera. Peyro no disputó a Univision Investiga el contenido de los videos. El cardenal marcó distancia de su protegido.

El informante del FBI que posaba como intermediario de una organización narcoguerrillera de Colombia, planteó sin rodeos el problema: se quejó de que la banca europea cada vez le ponía más obstáculos a la guerrilla para depositar en efectivo millones de dólares de la venta de drogas.

“Nos siguen colocando trabas y cosas pequeñas, hablando de cuatro, cinco, seis millones, nada de los 30, 40, 50 millones que es que necesitamos mover’’, afirma.

El supuesto emisario de la guerrilla no mencionó la solución, pero el empresario Fernando Peyro de la O, que lo escuchaba atentamente, lo entendió al vuelo. No lo dejó terminar. Enseguida se entregó a una frenética explicación de cómo borrar la huella del dinero a través de bancos, aseguradoras y empresas de Estados Unidos, México, España e Italia.

“¿Y si lo sacáramos por medio de la aseguradora? Y yo me meto en un banco de Italia o en el Chase. Como quieras y junto lo que me digas’’, explica Peyro al informante. “Yo tengo toda la estructura, para que me entiendas, güey, toda’’, agrega minutos después.

Esta conversación y los recorridos pedagógicos de Peyro de un lado a otro de la habitación explicando sus trucos financieros mientras dispara palabrotas mexicanas, sus brazos moviéndose en todas las direcciones, siempre con una solución para todo, quedaron captados en una minicámara de un reloj de pulsera del informante. A su lado escuchaba una mujer que también era fuente confidencial del FBI.

La grabación se realizó en abril de 2019 en la habitación principal de un apartamento que el empresario rentaba en los altos del edificio Península de la exclusiva zona de Santa Fe, al occidente de Ciudad de México. Minutos antes Peyro había pedido a los visitantes que dejaran sus celulares en la sala de recibo.

Ese y otros videos son parte de una investigación por lavado de dinero que adelanta el FBI, según fuentes que participaron en la investigación. Incluso Peyro aceptó a Univision Investiga que se reunió con los informantes y no negó ninguno de los temas que se trataron.

La pesquisa podría ser una de tantas que los organismos antinarcóticos y de prevención de lavado de Estados Unidos lanzan cada año, pero esta tiene una delicada particularidad: Peyro ha sido la persona de mayor confianza del cardenal Norberto Rivera Carrera, uno de los jerarcas católicos más influyente de la historia moderna de México y quizás el más controversial.

Rivera, quien renunció a su cargo hace cinco años por llegar a la edad de retiro, se codeaba con los grandes empresarios y políticos del país. Su poder en la estructura eclesiástica de América Latina también era significativo. Tanto así
que 2013 algunos medios revelaron que estaba entre los cardenales favoritos para suceder al Papa Benedicto XVI.

Univision tuvo acceso a varias horas de videos en los que Peyro, además de ofrecer métodos de lavado, se ufana de su amistad con el cardenal. También conoció un documento en el que una ex informante del FBI, que pidió ser identificada solo como Gloria por razones de seguridad, escribió que Peyro ofreció lavar dinero con la participación de Rivera. Se trata de un memorial que Gloria presentó en abril de 2021 a los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos para sustentar una solicitud de asilo.

“El [Peyro] nos ofreció empezar a trabajar con él y su jefe… su jefe es el secretario de finanzas del Vaticano en Roma, Norberto Rivera Carrera’’, escribió Gloria en un recuento de sus actividades con el FBI. Rivera, quien fue arzobispo primado de México, fue nombrado en 2014 por cinco años miembro del Consejo de Economía del Vaticano junto con otros siete cardenales.

Gloria sostuvo que después de que Peyro expresó su interés en colaborar con esquemas de lavado de dinero de narcos colombianos durante un encuentro en el restaurante Prosecco de Ciudad de México, el agente del FBI, encargado del caso le dio el visto bueno para continuar con la operación. El encuentro tuvo lugar en octubre de 2018.

“Podemos empezar a mover algún dinero primero en Estados Unidos y si sale bien hacemos algo en Europa’’, escribió Gloria en su petición de asilo al citar las palabras de su agente supervisor en el FBI.

En una entrevista con Univision, Gloria dijo que hasta diciembre de 2019 cuando renunció como informante, el FBI consideraba al cardenal como “un target’’ u objetivo de la investigación.

Dos informantes activos del FBI explicaron que Rivera ha sido mencionado, pero no fue posible confirmar con fuentes independientes que el cardenal es un blanco de la pesquisa.

Rivera responde

En una entrevista telefónica con Univision Investiga en febrero de 2022, Rivera, de 80 años, expresó extrañeza y desconocimiento de las negociaciones de Peyro. Sin embargo, desde noviembre de 2021,una reportera de Univision había entregado en su casa de Ciudad de México una carta de solicitud de entrevista que mencionaba los videos encubiertos y la existencia de una investigación del FBI. Rivera no la respondió.

“No tengo noticias de ese grupo [guerrillero] que quiere lavar dinero, no sé de qué se trata, no entiendo que es lo que él [Peyro] quiere lavar… Adelante con la investigación, yo no tengo nada que ver con él […] hace tiempo que no nos vemos’’, dijo Rivera vía telefónica.

Peyro y Rivera se conocen desde hace décadas, según el empresario. Diversas fuentes comentaron a Univision que Peyro es como un hijo para el cardenal y que hasta el comienzo de la pandemia ambos se comunicaban varias veces al día, sostenían frecuentes reuniones personales y hacían viajes internacionales juntos. El cardenal estuvo agonizante por el Covid pero se recuperó.

“Es sabido de todo el mundo que yo tuve una amistad muy grande con él […]. Es muy amigo, de veras, desde que yo lo conocí cuando era niño, [era] el párroco de mi fraccionamiento’’, comentó Peyro.

Luego de que Univision formuló al cardenal una nueva pregunta durante la entrevista telefónica, respondió que desde que renunció a su posición no concede entrevistas y colgó. En dos ocasiones reporteros de Univision acudieron personalmente a su casa en Ciudad de México para concertar una entrevista. Sus ayudantes respondieron que no se encontraba.

La meta de la investigación federal, según Gloria, era establecer cómo los grandes narcotraficantes de México utilizan a la iglesia católica para lavar ingresos de su actividad.

Un vocero del FBI explicó en un correo electrónico a Univision que esa agencia “no confirma ni niega o suministra actualizaciones sobre investigaciones específicas’’.

A mediados de 2021 Gloria solicitó al FBI copia de los informes que la entidad preparó con base en sus testimonios sobre la operación encubierta. El FBI respondió que el material no puede ser entregado por cuanto “hay un proceso posible de aplicación de la ley relacionado con estos documentos y su revelación podría razonablemente interferir con el proceso”.

Inspirado en Netflix

Peyro recibió al equipo de Univision en una mansión de un conjunto cerrado en Colonia San Bartolo Ameyalco, al suroeste de Ciudad de México. En ese momento, marzo de 2022, la casona de dos plantas, seis habitaciones, un estacionamiento para 20 vehículos y una capilla privada, estaba en venta por 3.5 millones de dólares. El empresario dijo que la tomó prestada a un amigo español compañero de rehabilitación.

Peyro, de 52 años, ingeniero civil de profesión y dueño de empresas de construcción que han sido beneficiadas con millones de dólares en contratos de obras en varios estados de México, explicó que ha tenido problemas de adicción a la droga y al alcohol.
La entrevista comenzó con una advertencia suya: “No tengo que esconderme, nunca he matado, nunca he violado y nunca he vendido drogas’’.

De entrada, Peyro reconoció a Univision Investiga que participó en los encuentros que quedaron grabados en los videos y que lo hizo a sabiendas de que estaba hablando con informantes federales de Estados Unidos.

Univision le hizo ver que sus consejos reflejaban un amplio conocimiento de técnicas para ocultar fortunas de origen oscuro.

“¿De dónde viene ese conocimiento?, le preguntó Univision.
“De Netflix’’, respondió Peyro. “Así de sencillo. Yo todo lo veo en la tele. Ahí vienen todos los temas y películas. Hay muchísimas películas. Tengo siete años viendo películas’’.

Y en cuanto a su posible involucramiento en el esquema de lavado agregó: “No puedo creer que la agencia más inteligente del mundo vaya a decir que yo tengo nexos con el narcotráfico en Colombia, que tengo cuentas en Europa. No lo saben, vivo al día’’.

“Buenas noticias’’

Al final de la reunión con los informantes del FBI en el apartamento de Peyro, el video muestra al empresario hablando por celular con una persona a quien se refería en tono reverencial como “señor’’. El parlante del celular está encendido lo que permite escuchar a los invitados la conversación.

“Bueno, bueno’’, dice la persona
“Hola señor ¿cómo está?’’, pregunta Peyro
“¿Como les fue anoche?’, agrega el interlocutor.
“Bien, muy bien […] mañana paso. Ahorita voy a terminar de hacer algunas cosas, pero ya noche, mañana paso a verlo temprano. ¿No estará ocupado señor?’’, pregunta Peyro
“No, voy a estar aquí’’, responde el señor
“Bueno, paso temprano a saludarlo, muy buenas noticias’’, afirma Peyro.

Enseguida el empresario le consulta si podría bendecir unas “medallitas’’ y la persona al otro lado de la línea acepta.

Univision le dejó escuchar esta grabación a Peyro. El empresario reaccionó sin titubeos: “Es el cardenal’’.

Sin embargo, aseguró que la expresión “buenas noticias’’ no tenía nada que ver con la perspectiva del multimillonario negocio que minutos antes le había ofrecido el informante del FBI que se hacía pasar como intermediario de la guerrilla colombiana.

Se refería, dijo, a “que [el cardenal] tiene muy buenas noticias de mi vida, él me apoya moralmente en un tema y este es un tema muy difícil con mi esposa’’. El comentario de las buenas noticias no fue del cardenal sino de Peyro. El empresario aseguró que Rivera no se enteró de esa reunión a través suyo sino por la carta que le envió Univision pidiéndole su opinión. Carta que no fue respondida.

En la misma conversación en el apartamento, el informante consulta con Peyro si sería conveniente citar el nombre del cardenal a los guerrilleros para transmitirles confianza en cuanto al alto nivel de la operación.

“Tú sabes que eso impresiona muchísimo’’, le dijo el informante.

En ese instante el video muestra a Peyro entregándole al visitante una fotografía junto al cardenal.

“Llévatela [la foto]’’, le dice Peyro. “Chécalo quién es, estamos aquí en el Vaticano’’, explica el empresario señalando la fotografía.

Carros, casa y viajes

Peyro y el cardenal son oriundos del estado de Durango. El sacerdote José María Hernández, profesor de teología para laicos en la capital del estado, relató a Univision que el arzobispo Antonio López Aviña, mentor de Rivera, acogió a Peyro como su protegido al quedar huérfano de padre.

López Aviña era muy cercano al papá de Peyro, un dirigente estudiantil que organizó protestas laborales en los años sesenta en Durango. A la muerte de Aviña y por recomendación de éste, Rivera heredó el encargo de sacar adelante al joven, explicó Hernández

“Fue muy conocido aquí en Durango la relación, la amistad tan entrañable del cardenal Rivera con Fernando [Peyro]’’, comentó Alberto de la Rosa, profesor universitario en esa ciudad. “Si algo vi del cardenal Norberto Rivera, es un sentido paternalista hacia sus paisanos y sus amigos que son pocos’’.

Peyro dijo que durante los años de su cercana relación con el cardenal no escatimó esfuerzos para darle gusto a su mentor. Recordó que le regaló una costosa casa cerca a una cancha de golf en Durango

“Casa que no tenía ni Obama en ese tiempo, por cierto’’, comentó Peyro. También le obsequió automóviles y costeó gastos de viaje a Europa.

Las redes sociales de la familia muestran al cardenal en fiestas y bautizos de sus hijos.

En la grabación del FBI en su apartamento Peyro le pregunta al supuesto emisario de la guerrilla colombiana: “¿Cuánto te gusta que pueda tener yo con el cardenal?’’. El informante responde con un gesto desconocimiento. Entonces Peyro menciona un cifra genérica “¿10,000?’’ sin especificar a qué se refiere.

En la entrevista con Univision Peyro dijo que su relación con Rivera es solo personal y espiritual.

“No tenemos negocios. El único negocio que tenemos será mi familia’’, dijo al recordar que Rivera bautizó a su hijo mayor.

Conexión Miami

Otro indicio de que Peyro está en el radar de las autoridades federales de Estados Unidos surgió el año pasado en un caso de la corte del Distrito Sur de la Florida donde un primo suyo, Eduardo Ramírez Peyro, fue condenado por lavado de dinero tras declarase culpable.

El defensor público de Ramírez, Christian Dunham, citó el nombre de Peyro en un escrito en el que objetó algunos puntos del proyecto de sentencia condenatoria.

Dunham señaló que su cliente no “manejaba negocios de Fernando Peyro de la O en Estados Unidos’’, como lo sostenía la fiscalía. En su respuesta la fiscalía reiteró su posición alegando que el propio Ramírez lo había reconocido.

En otro documento en el que se resumen los hechos admitidos por el acusado, se describe una reunión de Ramírez con dos informantes federales y un coconspirador (cómplice del acusado) identificado solo como CC1.

“En octubre de 2018, dos fuentes de la aplicación de la ley (CS1 y CS2) se reunieron con un coconspirador del acusado (CC1) en ciudad de México’’, afirma el documento o proffer. “Las fuentes se presentaron como narcotraficantes de Miami. Las fuentes explicaron que necesitaban ayuda para limpiar dinero de la venta de drogas en Estados Unidos. CC1 dijo que podía ayudar a las fuentes y que enviaría al acusado, que maneja los negocios de CC1 en Estados Unidos’’.

La descripción de CC1 coincide en fecha, lugar y circunstancias con la reunión en la que participó Peyro, según el relato de Gloria a los Servicios de Ciudadanía e Inmigración y sus declaraciones a Univision Investiga.

Peyro no tuvo problema en admitir a Univision que el encuentro con los informantes se realizó en esa fecha (octubre de 2018) en un restaurante del centro comercial Santa Fe de Ciudad de México.

“El Prosecco, ahí donde mismo llevé estos desarrapados’’, indicó Peyro refiriéndose al restaurante.

Dinero extraviado

La operación encubierta del FBI finalmente arrancó con una entrega en Estados Unidos de unos 200 mil dólares a la red de lavado. Se hizo como un ensayo para probar la eficacia y responsabilidad de los implicados.

Al enterarse de la cantidad tan baja en lugar de los millones de dólares que los informantes prometieron, Peyro no ocultó su disgusto.

“Cuando me dijiste de un volumen dije perfecto, cuando me dijiste una mamada pues no’’, comentó Peyro en otro video de conversaciones con el mismo informante.

¿Por qué estaba enojado?, le preguntó Univision a Peyro.

“Bueno, había que simular, ¿no? como los artistas’’, respondió.

Sin embargo, en la misma entrevista el empresario mantuvo su posición de que no era un monto a la altura del personaje que los agentes federales buscaban.

“Si me dicen que iban a detener al cardenal pues 200 mil dólares se me hace ilógico, porque si me dices él es el del Vaticano y él es el de las finanzas, 200 mil dólares pues eso cuesta pues ir [al Vaticano]’’, explicó.

El dinero desapareció. Peyro reconoció a Univision que se enteró de que se había perdido, pero aseguró que no se quedó con un solo dólar.

“Yo no tengo ese dinero. Si perdieron ese dinero, pues lo perdió en Estados Unidos y lo tienen que identificar porque saben en que se lo gastaron’’, afirmó.

Una moción de la fiscalía presentada en el caso de Ramírez en Miami el 31 de diciembre de 2021 asegura que Ramírez y un allegado suyo, se culparon mutuamente de la desaparición de 190 mil dólares.

La suma finalmente no fue lavada como se había acordado, agrega el documento.

¿Quién es Ramírez?

Guillermo Eduardo Ramírez Peyro es un expolicía de carreteras de México que se pasó al bando contrario para hacerse rico. A mediados de los años 90 se dedicó a supervisar la distribución de cocaína en Guadalajara de acuerdo con su propia admisión. Sus roces con la ley están citados en un fallo de la Corte de Apelaciones del Octavo Circuito de Estados Unidos de febrero de 2007 en respuesta a una petición de Ramírez para evitar su deportación a México.

Ramírez, de 51 años, empezó a cooperar con la oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) en el 2001. Con el paso de los años se convirtió en un informante estrella que contribuyó al arresto de 50 personas, principalmente ligadas al narcotráfico. Fue víctima de dos atentados. Pero su ovacionada carrera se truncó años después cuando se descubrió que al mismo tiempo que trabajaba como infiltrado en el Cartel de Juárez, presenciaba torturas y asesinatos de rivales de la organización en México.

La revelación causó revuelo. Varios medios de Estados Unidos cubrieron el caso en busca de detalles de cómo el gobierno federal había permitido que un informante hubiera terminado involucrado en los hechos.

Los señalamientos de que había participado en una “casa de la muerte’’ del cartel surgieron nuevamente en el caso en su contra en Miami. La fiscalía los citó en una moción de mediados de 2020 en la que denegaba su libertad bajo fianza.

Ramírez logró permanecer en Estados Unidos acogiéndose a una ley que permite a testigos claves del gobierno continuar en este país por temores fundados de que podrían ser asesinados en sus lugares de origen si son deportados.

En 2020 fue implicado en el caso de Miami que comenzó con una denuncia criminal por narcotráfico. A la denuncia original se le agregó una acusación por lavado de dinero.

Los cargos por narcotráfico fueron retirados, pero se mantuvo una acusación por lavado de la cual se declaró culpable. Ramírez fue condenado a seis años y medio de prisión en enero de 2022.

¿Venganza?

Durante la entrevista en la mansión donde reside Peyro, Univision intentó varias veces que el empresario explicara cuál había sido el propósito de presentarse como un gran lavador de dólares ante interlocutores que reconoció como informantes del gobierno de Estados Unidos. Sus respuestas fueron elusivas.

“Yo me tengo que defender como sea y tratar de ver quiénes son las personas que están detrás de esto’’, dijo. Y agregó: “Hoy me pregunto por qué mandaron a esas personas a buscarme a mí si no tienen ni un solo indicio’’.

Peyro aseguró que conocía a Gloria desde antes de la operación encubierta. Se refirió a ella en forma despectiva. Dijo además que la ex informante le debía un dinero por una deuda cuyo origen se negó a explicar.

En varios momentos en los que intentó explicar el origen de la operación encubierta en su contra mostró a las cámaras una docena de gruesos expedientes que contienen, según sus palabras, una compleja historia judicial de un secuestro del que fue víctima en mayo de 2015 en la ciudadad de Durango.

Peyro sostuvo que algunas personas, en venganza por haberlas señalado como cómplices de su secuestro, lo denunciaron ante el gobierno de Estados Unidos de donde derivó la operación encubierta.

De acuerdo con su versión varios hombres lo interceptaron cuando llegaba a una estación de gasolina de su propiedad en esa ciudad (Peyro Service) para robarle

Detrás del secuestro, según el, estuvo la mano del narcotráfico.
Por ello no se explica, agregó, que los organismos federales, en lugar de buscar a los narcotraficantes quieran tenderle una celada.

“¿Cómo es posible que, si yo fui primero en tiempo, voy a ser después en justicia’’, reclamó.

Univision tuvo acceso al fallo del proceso de secuestro denunciado por Peyro. El documento cuenta una historia distinta. El fallo, proferido por el Tribunal Unitario del Segundo Circuito, calificó de “inverosímil’’ la versión rendida por Peyro y en julio de 2020 exoneró a dos acusados.

Uno de ellos denunció al empresario por “secuestro exprés’’. Otro juzgado expidió una orden de aprehensión contra Peyro por ese delito. La orden estuvo vigente hasta abril del año 2022, según explicó Peyro.

“Espantapájaros’’

Los reporteros de Univision viajaron a Durango, la ciudad natal de Peyro donde el empresario es relativamente conocido. Las opiniones sobre su pasado están divididas pero su nombre permanece ligado a una operación que pocas veces se había visto en la ciudad: el impresionante operativo de captura de los sospechosos del supuesto secuestro.

Las personas entrevistadas explicaron que pocas veces en la ciudad se había visto un despliegue tan grande de personal militar y judicial enviado desde la capital para ejecutar allanamientos e interrogatorios por un supuesto crimen sobre el cual no había claridad.

Varios de los entrevistados coincidieron en que el cardenal Rivera movió sus influencias en altas esferas del gobierno federal para que se hiciera el operativo. Peyro no lo negó, pero no ofreció detalles. Se limitó a comparar el papel de Rivera con el de “un espantapájaros’’. Como “los que ponen en las parcelas’’, explicó, “los que se espanta, se espantaron’’.

La escasez de evidencias derivó en múltiples arbitrariedades, recordaron las fuentes.

Una de ellas relató que oficiales que allanaron la casa de uno de los imputados, en su afán por aportar pruebas presentaron un viejo fusil inservible que la familia tenía colgado de adorno en una pared de su casa. La esposa y la hija del acusado fueron imputadas por porte ilegal de armas y llevadas a Ciudad de México donde fueron arrestadas. Luego fueron desvinculadas del proceso.

Extraño asalto

Peyro acudió a la reunión con los informantes del FBI en el restaurante Prosseco el 22 de octubre de 2018, cuando todavía estaban frescas las imágenes del día a nterior de uno de los episodios más intrigantes en la vida del cardenal Rivera: el asalto a su casa en Ciudad de México.

Tres hombres armados tocaron en el portón de la residencia en la colonia La Florida con la excusa de entregar un paquete. Al abrirse la puerta intentaron ingresar, pero fueron repelidos por José Javier Hernández, uno de los escoltas de Rivera que cayó muerto minutos después.

Un video de seguridad muestra a uno de los atacantes saliendo herido de la casa y a otro guardaespaldas del cardenal intentando hacer disparos a un automóvil en el que huían los demás. El escolta apunta hacía el vehículo en marcha, pero hace un gesto de frustración como si el arma se le hubiera encasquillado y no dispara.

El asalto quedó en el olvido y dejó mas preguntas que respuestas. Rivera, quien se encontraba en el interior de la casa, declaró a los medios que no presentaría denuncia.

“Yo no presento denuncias de nada (…) Espero recibir la información de quiénes fueron y por qué sucedió esto, porque nosotros, simplemente, no podemos decir nada porque no fuimos testigos del evento’’, declaró a reporteros tras asistir a la funeraria donde fue velado el cuerpo del de Hernández.

Univision Investiga logró una entrevista exclusiva con Pavel Sánchez González, condenado a 35 años de prisión por el asesinato de Hernández. Desde el teléfono de la prisión, Sánchez aseguró que no es la persona que ingresó a la casa del cardenal. Ese 21 de octubre, agregó, fue víctima de un asalto en el municipio de Naucalpan en el Estado de México, muy lejos de donde ocurrieron los hechos, y al resistirse a que le quitaran sus pertenencias recibió dos impactos de bala.

Sánchez sostuvo que fue trasladado a un hospital del Estado de México, donde permaneció en coma varios días y al despertar se encontró con la noticia de que estaba en calidad de detenido.

“A mí me obligaron a confesar porque me encontraron con lesiones, con heridas de bala y después manipularon a mi madre. Cuando ella fue a verme al hospital la tuvieron privada de su libertad, la golpearon, y la amenazaron de muerte”, señaló Sánchez.

Sánchez presentó una apelación a la sentencia y actualmente está en espera de una decisión. Entre los elementos que aportó en su defensa se encuentran el tipo de lesiones en su cuerpo.

“Me asaltaron, me resistí, me dispararon. De hecho, tengo dos impactos en la espalda y ahora también me están juzgando porque un policía dice que soy yo, pero a la persona [en la casa del cardenal] le dispararon de frente”.

De los otros dos hombres que ingresaron al domicilio de Norberto Rivera no se sabe nada, ambos lograron escapar.

Roberto Vera, periodista de la revista Proceso que ha seguido la trayectoria del cardenal desde principios de la década los noventa como parte de la cobertura de fuentes eclesiásticas, comentó que fue el primer sorprendido al enterarse de que Rivera contaba con escoltas.

“Lo primero que llama la atención es ¡ah, caray Norberto tenía guardias armados de seguridad!, no lo sabíamos, yo no lo sabía’’, dijo Vera. “La Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México, determinó que el móvil era el robo, Norberto Rivera y todos dijeron sí es el robo, pero a mí y a otros, a varios, a mucha gente no le va, como que no te la crees, dices haber, ¿un robo como a las tres de la tarde, una tarde soleada?

Alejado de los pobres

La figura de Rivera en México es polémica. No se le recuerda por ser un cardenal carismático ni comunicativo y su nombre ha estado ligado a algunos escándalos nacionales e internacionales. En 2010 fue acusado civilmente en una corte federal de California por proteger al sacerdote pederasta Nicolás Aguilar transfiriéndolo de su obispado de Tehuacán, estado de Puebla, a Los Ángeles donde continuó con los abusos, según la demanda. El proceso se cerró en 2012 por estipulación de las partes.

La querella se sumó a otros cuestionamientos por el tema de la pederastia. Rivera salió en defensa del sacerdote Marcial Maciel acusado de abusos sexuales a miembros de su congregación Legionarios de Cristo, lo que se transformó en uno de los mayores escándalos de la iglesia en América Latina.

“No hay que olvidar que Marcial Maciel es su gran mentor y, por lo tanto, toda la red de relaciones que los legionarios establecieron a nivel de las grandes fortunas de este país fueron facilitadas a Norberto Rivera’’, comentó Bernardo Barranco, autor de la biografía crítica El Pastor del Poder. Maciel murió en 2008.

En un desayuno de fin de año de 2016 con reporteros de la fuente religiosa, el cardenal Rivera negó rotundamente proteger a pederastas y criticó a quienes objetaron su manejo en la Plaza Mariana, escribió Barranco.

Rodrigo Vera, de la revista Proceso, recordó que Rivera estuvo involucrado en el escándalo de la venta de los derechos de reproducción de la figura de la Virgen de Guadalupe (estampas, gorras, veladoras, llaveros) a una empresa privada. El contrato fue anulado.

Los críticos le reprochan a Rivera su transformación radical de un sacerdote de origen humilde a un jerarca distante que abandonó a los pobres para codearse con empresarios y políticos poderosos.

“Es el pastor del poder, un hombre que se mimetiza con la clase política y se convierte más que en un líder espiritual, en un líder político’’, dijo Barranco en una entrevista con Univision. “El cardenal encarna al obispo sinuoso, rodeado de lujos, protector de pederastas, centavero, solapador a conveniencia propia y de sus amigos: actores de doble moral dentro y fuera de la Iglesia’’, escribió el periodista en su libro.

Rivera vive sus años de retiro en la casa donde ocurrió el extraño asalto, atendido por monjas y su mejor amiga, la ejecutiva española Amelia Mera. En su corta entrevista le dijo a Univision que no ha sido contactado por ninguna autoridad para dar explicaciones sobre las reuniones de Fernando Peyro de la O, con informantes del FBI.

Analistas eclesiásticos interpretaron como un mensaje sutil dirigido a Rivera algunas de las críticas que hizo el Papa Francisco al clero durante su visita a México en 2015.

El Papa dijo que los sacerdotes no pueden ser “pastores con cara de vinagre, quejosos ni, lo que es peor, pastores aburridos’’. Y reiteró la necesidad de pastores “con olor a oveja’’ y “sonrisa de padre […] nada que ver con esos que huelen a perfume caro y te miran de lejos y desde arriba’’.

Las reporteras Margarita Rabín, Mónica Romero, Fernanda Valdivia, Peniley Ramírez y Claudia Ocaranza contribuyeron con este reportaje

Fuente: Univisión Noticias