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Un informe de la ONU alertó que grupos delictivos se benefician de la introducción de criptodivisas para lavar dinero en apuestas.

El Mundial de Fútbol de la FIFA es una de las fiestas más grandes del deporte internacional. Junto con los Juegos Olímpicos es quizá la justa deportiva que más expectación genera. Son competencias que exaltan los valores del deporte, pero aun así el deporte no está exenta de los riesgos de la corrupción. Uno de estos riesgos son las apuestas deportivas, que si bien las hay reguladas y legales, también existen apuestas ilegales que abren la puerta al lavado de dinero.

En el Informe Global sobre Corrupción en el Deporte, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), se estima que al año podrían estarse lavando unos 140,000 millones de dólares a través de las apuestas deportivas ilegales.

Esta cifra es mucho más grande que el valor del mercado mundial que las apuestas legales sobre carreras de caballos y deportes alcanzó en 2020, que fue de 40,000 millones de dólares. De esta cifra, casi la mitad [19,600 millones] se apostaron en Asia. El resto se repartió en Europa, con 15,200 millones, América del Norte con 2,300 millones, Oceanía con 1,700 millones, África con 751 millones y América Latina con $335.9 millones de dólares.

Europol declaró que “los sindicatos criminales asiáticos son un ‘motor’ del arreglo de partidos”. Esto se debe al hecho de que aproximadamente el 65% del mercado mundial de las apuestas se encuentra en Asia, tanto en los sectores regulados como en los no regulados o ilegales. Mientras que los principales mercados de apuestas se encuentran en Asia, los grupos delictivos organizados implicados en el blanqueo de dinero y la corrupción en el deporte se encuentran en todo el mundo.

Los deportes en los que más se apuestan suelen ser los más populares entre los aficionados al deporte de todo el mundo y en 2020, los deportes más seguidos fueron el fútbol soccer, el baloncesto, el voleibol, el tenis, el automovilismo, el ciclismo, los deportes extremos, las artes marciales mixtas, el bádminton, el béisbol, el golf, el hockey sobre hielo, el rugby y el cricket.

Las apuestas deportivas se dividen en tres tipos de mercados. El blanco, es en el que los operadores cuentan con licencia para operar en todas las jurisdicciones en las que aceptan apuestas; el gris es donde los operadores tienen licencia en al menos una jurisdicción, pero aceptan apuestas en zonas donde el producto de las apuestas es ilegal y finalmente el negro, que son operadores sin licencia que operan en múltiples jurisdicciones y que pueden entenderse como una forma de delincuencia organizada transnacional.

“Con tantos operadores de apuestas en línea que aceptan apuestas en múltiples jurisdicciones, es cada vez más difícil determinar cuáles son legales y cuáles no, excepto desde la estrecha posición de si el operador tiene licencia en la jurisdicción donde tiene lugar el punto de venta”, refiere el documento de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

Apuestas: una lavadora de dinero ilícito

Cada vez más las apuestas deportivas ilegales son usadas por la delincuencia organizada trasnacional para lavar dinero, ya que los operadores de apuestas ilegales no están sujetos a ninguna de las medidas de supervisión contra el lavado de dinero presentes en las industrias financieras o de apuestas legales.

Por ejemplo, en 2015, la policía de Italia tomó medidas contra un grupo de delincuencia organizada que utilizaba una red de 1,500 tiendas de apuestas, 82 sitios de Internet y once empresas de juego en Austria, Malta, Rumanía y España como fachada para el blanqueo de dinero.

La globalización de la visualización de deportes, el  aumento de la penetración de Internet, el incremento del uso de los teléfonos móviles, la facilidad de acceso a los juegos de azar en línea y la importante proliferación de patrocinios corporativos y de celebridades han provocado un boom de las apuestas en línea, que son el formato perfecto para operar en los lugares donde las apuestas se consideran ilegales.

“Los operadores suelen aprovechar las situaciones políticas o legales existentes para alojar estratégicamente las plataformas de juego en línea en esos lugares, donde no pueden ser detectados fácilmente por las autoridades locales. Las interfaces de juego, que podrían servir de prueba de la actividad ilegal, suelen estar situadas detrás de portales y el acceso tiene que ser manual a través de un agente, que realiza la verificación adicional de los clientes potenciales.

“Esta actividad ilegal incluye el blanqueo de dinero a través de las apuestas mediante el abuso de los servicios prestados por las casas de apuestas, la venta de cuentas comprometidas de empresas deportivas y de apuestas, el pirateo de destacados operadores de apuestas para obtener información de la competición y la realización de operaciones independientes de apuestas ilegales en línea”, refiere la investigación de la oficina de la ONU.

Criptodivisas ayudan al blanqueo

Las redes sociales y aplicaciones de mensajería son utilizadas para la comunicación privada entre pares, los debates de grupos con invitación y las apuestas en tiempo real. El uso de criptodivisas y de servicios de mezcla de criptodivisas en el contexto de las apuestas ilegales es también un tema emergente. Ofrecen un mecanismo de transferencia de dinero internacional fiable y casi imposible de rastrear que puede utilizarse para las apuestas, ya que muchos sitios de apuestas aceptan ahora las criptodivisas como forma de pago.

En China se ha denunciado el uso de criptodivisas para facilitar los pagos de apuestas ilegales y el blanqueo de dinero relacionado. En octubre de 2020, 77 personas fueron detenidas por utilizar Tether, una criptomoneda vinculada al valor del dólar estadounidense, en transacciones transfronterizas para blanquear ingresos de apuestas por valor de casi 120 millones de yuanes.

Se informó  que la mayoría de las transacciones de Tether se realizaban en Huobi, una bolsa de criptodivisas con sede en Seychelles, y que los sitios de apuestas ilegales en línea utilizaban los fondos de los jugadores para comprar Tether en Huobi y luego vender la criptomoneda, blanqueando así los fondos en cuentas legítimas en efectivo.

Esto hace de las apuestas deportivas ilegales una lavadora de dinero relativamente fácil de operar debido al mayor anonimato, la mayor liquidez y el mejor rendimiento de inversión que ofrece el mercado. Es así que los grupos trasnacionales de delincuencia organizada entran a las apuestas ilegales, no solo para blanquear el dinero obtenido de otras actividades ilícitas, sino también y principalmente porque el retorno de la inversión es constantemente muy alto.

“La operación de apuestas ilegales en deportes y otras plataformas de juegos de azar genera una alta tasa de retorno para los grupos del crimen organizado porque los costos generales son muy bajos y los riesgos involucrados son muy inferiores en comparación con otras actividades delictivas criminales, como el narcotráfico”, menciona el reporte de la UNODC.

Por la estrecha relación entre las apuestas deportivas con la manipulación de encuentros deportivos y el lavado de dinero de parte de la delincuencia organizada, la agencia recomendó a los gobiernos reforzar la detección y la denuncia de las apuestas ilegales en el deporte y el lavado de dinero asociado a ellas y a los reguladores robustecer los marcos de combate contra el lavado de dinero y las apuestas deportivas ilegales.

Fuente: Forbes