La adquisición de criptomonedas o activos virtuales es el método ideal para que cárteles de la droga blanqueen dinero, debido al anonimato del inversionista y a que estos sistemas no cuentan con programas antilavado eficientes, advirtieron especialistas en lavado de dinero, quienes urgieron a las autoridades mexicanas a implementar acciones contra este esquema. El 10 de marzo, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) destacó que, mediante bitcoins, los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación lavan 25 mil millones de dólares al año.
Desde 2018, México cuenta con la ley “Fintech”, la cual exige a todas las plataformas de negociación de criptomonedas registradas, emitir una alerta sobre las operaciones que rebasen los 75 mil dólares.
Consultado por MILENIO, Salvador Mejía, especialista en prevención y lavado de dinero, explicó que los grupos de la delincuencia organizada utilizan un método antiguo – implementado desde los tiempos del Cártel de Guadalajara – para blanquear sus capitales mediante activos virtuales.
Se trata del modelo denominado “pitufeo”, el cual consiste en dividir el dinero ilícito en pequeñas cantidades, las cuales se depositan en muchas cuentas bancarias, para no ser detectadas.
“La compra de los activos virtuales es muy sencilla. Lo único que tienes que hacer es acudir con un broker, tú le das efectivo, o tú le transfieres el dinero. Ojo, hay algunos brokers con muy buenos programas antilavado. Pero te bajas al segundo nivel, tú lo único que quieres es alguien que te venda un criptoactivo y que no te haga muchas preguntas.
“¿Cómo lo vas a hacer? No vas a ir tú, ni 10 amigos tuyos, vas a mandar a mil personas, a comprar las cantidades que justamente estén por debajo de los parámetros, que estén contenidos en leyes mexicanas, o incluso en leyes internacionales”, explicó.
Salvador Mejía añadió que, incluso, la compra de activos virtuales no tiene que ser físicamente en México “los cárteles pueden estar comprando estos criptoactivos desde brokers que están en Estados Unidos”.
Jorge Lara Rivera, ex subprocurador jurídico y de asuntos internacionales de la Procuraduría General de la República (PGR), expuso que el principal beneficio de los activos virtuales para los grupos criminales, es que se pueden abrir cuentas bajo el anonimato.
“Una persona puede abrir una o varias cuentas de criptomonedas, y uno de los digamos atractivos de estas cuentas, es que es totalmente anónimo. Es decir, no hay una huella, y por lo tanto no se realizan los controles tradicionales que tiene tanto el sistema financiero, como el sistema comercial de prevención de lavado de dinero.
Entonces, digamos que en la puerta de entrada existe esta gran ventaja en donde se pueden realizar actividades ciertamente lícitas, pero también ilícitas, porque como todos sabemos el lavado de dinero requiere precisamente que no se conozca la identidad del usuario”, detalló.
Salvador Mejía agregó que, una vez que la organización delictiva ha adquirido criptomonedas o bienes virtuales, los puede comercializar sin ninguna complicación, en cualquier parte del mundo.
“Ahorita yo puedo tener una “hot wallet” que es una cartera física donde tengo bitcoins, yo puedo tomar un avión, y nadie sabe que es una cartera de bitcoins. Puedo tomar en este momento un vuelo a París, y puedo gastar el equivalente a millones de pesos, con quien acepte transaccionar conmigo, a través de un activo virtual, eso es lo que está ocurriendo.
“Y no veo cómo la autoridad, en este momento, pueda lograr la correcta supervisión de estas operaciones, porque lo dejaron crecer sin medidas de control adecuadas”, apuntó.
El académico de la Universidad Autónoma Metropolitana Guillermo Garduño, resaltó que el hecho de que las criptomonedas se puedan intercambiar en cualquier lugar del mundo, beneficia a los cárteles trasnacionales como Sinaloa y CJNG.
“Son organizaciones internacionales, por lo tanto, requieren de un tipo de unidad monetaria, que ellos mismos puedan intercambiar en cualquier lugar del mundo, y el bitcoin es precisamente esa situación.
El bitcoin tiene condiciones importantes, la primera, el anonimato. La segunda, la garantía de pago, la tercera, la convertibilidad a cualquier tipo de moneda.
Salvador Mejía alertó que, los cárteles mexicanos, podrían lavar dinero en El Salvador mediante bitcoins, de una manera muy sencilla, porque el congreso del país centroamericano aprobó en el 2021 el uso de esta moneda virtual.
“Un problema que todavía no está debidamente detectado es la cantidad de dinero, que, a través de bitcoin, van a ser capaces de lavar los cárteles mexicanos en la república de El Salvador, cuando el presidente Nayib Bukele, en un afán de protagonismo, decidió “bitcoinizar” su economía.
“Yo puedo llegar a El Salvador y puedo preguntar cuánto vale un rancho, cuánto vale un hotel, cuánto vale una fábrica, y puedo pagar con esos bitcoins, y nadie me puede preguntar por el origen lícito o ilícito de esos bitcoins”, apuntó.
Jorge Lara resaltó que las autoridades mexicanas están muy lejos, de emprender acciones para contrarrestar esta forma de lavado de dinero. Urgió a legisladores y autoridades a trabajar de lleno con especialistas, programadores y técnicos en la materia, para saber cómo enfrentar esta problemática.
“En primer lugar, tenemos una especie de batalla perdida frente al lavado de dinero tradicional, o sea, no hemos podido ni siquiera controlar la economía del crimen, digamos la que se realiza con dinero con bienes con casas con cuentas, entonces, el reto es descomunal.
“Ahora imaginémonos lo que falta cuando este sistema de lavado pues va a esquemas más sofisticados más tecnificados y que además tienen como vemos más potencialidad para el delito”, señaló.
Salvador Mejía llamó a revisar lo que están haciendo otros países, para evitar que los grupos de la delincuencia organizada laven dinero a través de criptomonedas.
“En Estados Unidos ya hay una mujer que fue nombrada zar para vigilar los cripto activos, en Europa hay cualquier cantidad de iniciativas para supervisar operaciones de criptoactivos con la delincuencia organizada, eso es lo que nosotros tendríamos que estar viendo de la mano de lo que ocurra en El Salvador, con el uso indiscriminado de criptoactivos.
Esta es la consecuencia de una inadecuada gestión del riesgo. Aceptamos el discurso de que la industria Fintech era lo que este país necesitaba. El ecosistema Fintech gritó a los cuatro vientos, que ellos eran el siguiente gran paso de la banca en México, con lo cual estoy de acuerdo, pero le agregaron que prácticamente eran inmunes, a ser usados por la delincuencia organizada”, anotó.